El presidente del PDECat y expresidente de la Generalitat Artur Mas advirtió el lunes por la tarde en una multitudinaria charla en Matadepera que para la celebración del referéndum sobre la independencia de Catalunya "no bastará con convocarlo, será necesario hacer algo más" e insinuó que deberá estar respaldado por una gran movilización de la ciudadanía. "Hará falta algo más que la convocatoria del referéndum por parte del presidente del Govern", para llevarlo a cabo, defendió, ya que "requeriremos unas actitudes concretas", en referencia a los ciudadanos que apoyan la consulta, "actitudes" que no detalló, aunque señaló que van más allá de "ir una tarde a una manifestación".
Consciente de que la hoja de ruta del ‘procés’ tiene unos tiempos y que hay cartas guardadas que todavía no es momento de mostrar, el expresidente de la Generalitat no quiso entrar en detalles sobre cuales serán los instrumentos que utilice el movimiento soberanista para realizar el referéndum, que se prevé convocar como muy tarde en septiembre. Aunque dio algunas pistas al decir que las leyes de desconexión (de España) en las que trabaja el Parlament y que servirán para dar "cobertura jurídica" a la consulta "apenas durarán unos minutos" después de aprobarse ya que "las tumbará el Tribunal Constitucional. "Pero aún así el referéndum se convocará", insistió Mas, dando a entender que llegado el caso habrá que desobedecer al TC para celebrarlo.
"Lo que no tendría sentido es volver a repetir el 9N", defendió el máximo dirigente del PDECat, quien abogó por ir más lejos esta vez, aludiendo a "la fuerza de un movimiento colectivo (el independentismo) que ha salido desde la raíz del pueblo y que tiene peso para salir adelante".
Garantías
Mas abundó en esta cuestión al afirmar que el Estado tiene "muchas cartas a su favor, como el aparato judicial, las relaciones internacionales, los cuerpos de seguridad, la llave de paso del grifo del dinero o la connivencia de los grandes medios de comunicación. Nosotros no tenemos ninguna de esas cartas y por tanto no podemos luchar con sus armas". Y continuó: "¿Qué cartas tenemos nosotros? Pues un proyecto definido y claro y la fuerza de la movilización de la gente".
El expresidente de la Generalitat se preguntó en voz alta si el referéndum tendrá las garantías necesarias para ser reconocido por la comunidad internacional, "ya que es aquí, en la escena internacional, donde se juega esta partida", advirtió. "No tengo la respuesta, pero creemos que sí, que tendrá garantías. Por eso, el referéndum tiene que ser pulcro y transparente", se contestó Mas, quien dejó muy claro que "no se puede repetir el 9N porque no tendría sentido".
Participación
A vueltas con el referéndum, el expresident dijo que la pregunta tendrá que ser "muy clara" y que para que los resultados tengan validez la participación bastará con que sobrepase del 50%, en alusión al posible boicot a la consulta de los partidarios del ‘no’. A éstos les aconsejó ir a votar porque "si pasamos del 50% de participación y el 80% de esos votos están a favor de la independencia, entonces estamos legitimados", defendió.
Sobre el juicio al que se enfrenta junto a las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega por el 9N (se inicia el lunes), Mas reivindicó que "vamos con la cabeza bien alta porque no hemos cometido ningún delito" y subrayó que las urnas del 9N fueron "una respuesta de las instituciones a ese anhelo colectivo" por decidir el futuro de Catalunya. "Creo que nos inhabilitarán", vaticinó Mas, quien dio a entender que se trata de un juicio político ya que "estoy en los juzgados por defender unas ideas que no gustan".