Los rubinenses se volcaron una vez más en la celebración de la fiesta de Sant Antoni Abat, este fin de semana. El desfile de los Tres Tombs, con 70 carros y un centenar de jinetes, fue de nuevo la actividad más participativa, con miles de espectadores a lo largo de su recorrido.
En esta 158ª. edición de la fiesta de Sant Antoni Abat, la principal novedad fue la reapertura del Casino, que volvió a acoger el tradicional baile de Sant Antoni después de cuatro años de cierre preventivo.
Las obras ejecutadas por el Ayuntamiento en materia de seguridad y accesibilidad en el edificio permitieron recuperar de forma puntual uno de los escenarios emblemáticos de la celebración. Al respecto, la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, declaró que “el compromiso era poder abrir para esta actividad y algunas otras de la Societat Sant Antoni Abat, terminar de confeccionar el proyecto (de rehabilitación integral) y realizar una obra mayor. Estamos contentos porque hemos podido cumplir calendarios”. En la recepción celebrada el sábado, el presidente de la Societat Sant Antoni Abat (entidad organizadora de los festejos), Manel Bamala, agradeció el esfuerzo efectuado por el Consistorio para recuperar el Casino. “Volver a entrar es emocionante, hay que vivirlo. Es nuestra sede”, apuntó.
Tanto la alcaldesa como la entidad también tuvieron un recuerdo para Miquel Vivancos, presidente de la Societat Sant Antoni Abat durante cerca de 40 años, hasta su muerte el pasado agosto. La fiesta de este año, de hecho, se concibió como un sentido homenaje a su figura, considerada clave en el mantenimiento de la tradición de los Tres Tombs y en el proceso de recuperación del Casino.
Los actos programados por la Societat Sant Antoni Abat se iniciaron el viernes por la noche con la tradicional eucaristía en honor del santo y siguieron el sábado por la mañana con la plantada de la bandera en el Casino por parte de la abanderada de esta edición, Núria Rizo, y los cordonistas, Mireia y Antonio Rizo.
El sábado por la tarde tuvo lugar la bajada de bandera y el posterior pasacalle hasta el Ayuntamiento, donde una comitiva municipal encabezada por la alcaldesa y el concejal de Cultura, Moisés Rodríguez, recibió a los miembros de la Societat Sant Antoni Abat.
Durante la noche del sábado se celebró el tradicional baile de la Societat, con la actuación en directo de la Orquestra La Principal de la Bisbal. Alrededor de 500 personas se dieron cita en esta actividad celebrada en el Casino.
La jornada del domingo comenzó muy temprano, con el desayuno del porteador y del socio. Le siguió después el plato fuerte de los festejos, el desfile de los Tres Tombs, que en esta edición contó con la participación de 70 carros y un centenar de jinetes, además de seis bandas de música.
Miles de rubinenses salieron a la calle para no perderse el desfile, en el marco del cual se celebró la tradicional bendición de los animales (se llevó a cabo en la plaza Catalunya y acudieron numerosos propietarios de animales de compañía).
La fiesta se cerró el domingo por la tarde con una actuación para los socios de la entidad organizadora en el Casino.