Un 7,5% de las viviendas de Vacarisses se encuentran vacías, porcentaje que en números absolutos arroja una cifra de 181 casas. Lo afirma un estudio elaborado por la Diputació de Barcelona a petición del Ayuntamiento ante su preocupación en relación a las viviendas vacías del municipio (cada vez más) y la ocupación de las mismas de manera ilegal. En estos momentos, hay una treintena de viviendas "okupadas", desvelaron ayer desde el Consistorio. El estudio, que solo es estimativo y por tanto no concluyente, fue entregado esta semana por el responsable de Urbanismo y Vivienda de la Diputació, Josep Ramon Mut, al alcalde de Vacarisses, Antoni Masana.
De acuerdo con el padrón de habitantes de 2016, hay 2.391 viviendas en la localidad repartidas en 18 urbanizaciones (se trata de un municipio geográficamente muy disperso). De esa cifra, 181 (7,5%) se encuentra sin empadronar y con consumos anormalmente bajos durante los últimos dos años, lo que hace suponer que están vacías, señala el estudio de la Diputació.
Además, se han identificado 350 direcciones con uso de vivienda sin empadronamiento vigente, pero con antecedentes de este, y una estimación de 90 inmuebles en manos de los banco, de los que 45 están sin empadronar.
Haciendo un ejercicio de especulación, si a las 181 viviendas que el informe de la Diputació dice que muy probablemente están vacías se suman las 90 que hay en manos de los bancos ( por tanto, vacías), la cifra de casas sin ocupantes asciende a 271, lo que supondría un 11,3% del total del parque de viviendas.
Segundas residencias
Siguiendo con este argumento, se podría afirmar que una de cada diez viviendas del municipio está desocupada (todo ello sin entrar en cual es la situación real de las 350 direcciones con uso de vivienda sin empadronamiento vigente). En cualquier caso, a ciencia cierta no se sabe el número de casas vacías, aunque se intuye que es alto.
Sobre la situación de las viviendas vacías en Vacarisses -muchas de ellas llegaron a esta situación a causa de la crisis-, Masana advirtió ayer que a los desahucios de los bancos hay que sumar otros fenómenos, como "muchas segundas residencias a las que ya no viene la gente o casas que están vacías por cuestiones de herencias que no se acaban de resolver".
El estudio de la Diputació se ha elaborado a partir de cuatro fuentes facilitadas por el Ayuntamiento: el padrón municipal de habitantes; cifras sobre consumos de agua; liquidaciones del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana y datos sobre inmuebles incluidos en el registro de viviendas vacías de la Agència de l’Habitatge.
Con todo, el estudio de la Diputació remarca que para interpretar los datos que ofrece hay que tener en cuenta algunas consideraciones, como la falta por parte del Ayuntamiento de fuentes de datos realmente efectivas para identificar las viviendas vacías. Por ello, el estudio ya advierte que ninguno de los indicadores utilizados ofrecen una información certera sobre la situación real de desocupación de una vivienda. Dicho de otro modo, se trata de un estudio aproximativo que hay que interpretar con mucha cautela, pero que, a fin de cuentas, sugiere una primera idea de por donde van los tiros: hay muchas viviendas vacías en Vacarisses. Una situación que crea un caldo de cultivo idóneo para fomentar las "okupaciones".
Asequibles
A la preocupación del Ayuntamiento por el fenómeno de las viviendas vacías que ha motivado el estudio se añaden dos causas más. Primera: darles una salida, generando viviendas asequibles en un momento de emergencia habitacional. Y segunda: luchar contra las ocupaciones ilegales y los problemas de convivencia que generan.
De hecho, a este trabajo de diagnosis sobre la situación del parque de viviendas seguirá una segunda fase que el alcalde resumió diciendo: "Ahora de lo que se trata es de encontrar la manera de movilizar esas viviendas vacías en beneficio de los vecinos", en referencia principalmente a aquellos con emergencia habitacional.
LA CIFRA
90. Son las viviendas que hay en manos de los bancos.