¿Qué espera de esta nueva edición de las fiestas?
Mantener el nivel y la tendencia al alza en cuanto a la participación y la colaboración en los festejos. Además, la meteorología nos es favorable, lo que puede ayudar a que salga más gente a la calle.
El programa de actos va creciendo año tras año, hasta el punto de que en esta edición se ofrecen 72 actividades. Debe ser complicado desde el punto de vista organizativo.
Desde la Germandat llevamos unos años realizando un gran esfuerzo para abrirnos a las entidades, buscando su complicidad con las fiestas. Por ese motivo, muchas se han sumado con sus propuestas, lo que nos permite ofrecer un programa amplio. A eso hay que añadir que la tendencia pasa porque las propuestas populares y tradicionales tienen hoy en día más afinidad con la gente que hace unos años.
Y aparte de ofrecer un programa abultado, en todas las ediciones hay actos novedosos.
Lo hacemos porque cuando unas fiestas se vuelven rutinarias ya no despiertan expectación y sorpresa. Por eso intentamos ofrecer cosas nuevas manteniendo siempre el espíritu de estas fiestas.
Personalmente, ¿cuales son sus actos favoritos?
La Baixada del pi y su entrada en la plaza de Cal Baldiró es algo muy nuestro. El hecho de bajar el pino de noche y con el formato en que se hace es un rasgo diferencial muy nuestro.
A nivel organizativo, ¿cuanto voluntariado mueven las fiestas?
Entre 150 y 200 personas de la Germandat, 25 entidades del municipio y muchas personas que nos ayudan a título personal.
Defina la esencia de las Festes de Sant Sebastià
Compartir gastronomía, esfuerzo colectivo y el fuego. Hermanar al municipio, ir todos a una.