Enric Sampe es un vecino de Can Corbera que vive cerca de un aparcamiento de tierra situado en la entrada de esta urbanización donde, asegura, se producen botellones "de tanto en tanto". El último, la pasada Nochevieja. Fue multitudinario y muy ruidoso, denuncia este vecino, que ya he hecho llegar sus quejas al Ayuntamiento.
Sampe explicó ayer a este diario que muchos fines de semana se organizan botellones en ese espacio (próximo a la discoteca Opera Garden), pero el de Nochevieja "fue alucinante", describe. A continuación relata que fueron tantos los coches que acudieron que dejaron el parking pequeño y muchos vehículos tuvieron que aparcar en la calle principal del sector, al lado de las casas, entre ellas la suya. Ventanillas y capós de los coches abiertos, la música a todo volumen, jóvenes "bebiendo y gritando como locos", orinando en la calle… Estos son algunos de los detalles que ofrece este vecino sobre el botellón que se produjo en ese lugar la pasada Nochevieja.
Y añade que al avisar a la Policía Local por el móvil fue insultado por algunos jóvenes. "La policía me dijo que no podía hacer nada porque era una noche especial y que podía presentar una queja en el Ayuntamiento", explicó ayer y recordó que no es la primera vez que alerta a la policía por hechos similares.
Aparte del botellón, lo que también indigna a este vecino de Can Corbera es el hecho de que la zona no haya sido todavía limpiada por el Ayuntamiento. Botellas de cristal, latas, vasos, plásticos y otros residuos producto del botellón seguían ayer allí, pese a que este vecino expresó sus quejas al Consistorio ya hace unos días.
Controles
De hecho, la propia Associació de Veïns (AVV) de Can Corbera también cursó hace unos días una instancia para que el Consistorio retire todos los residuos de la zona. Su presidente, Ferran Baró, se solidarizó ayer con este vecino al apuntar que "tiene todo el apoyo" de la AVV. El dirigente vecinal reconoció que si bien el botellón no es un problema generalizado, "para los vecinos que viven al lado del aparcamiento sí que lo es".
Al referirse al caso de Nochevieja, coincidió con Sampe en que "los jóvenes no eran del municipio". Muy probablemente estaban en el aparcamiento por su proximidad con la discoteca Opera Garden. "Muchos jóvenes dejan los coches aquí y luego van a la discoteca caminando para evitar los controles de alcoholemia", desveló Baró.
La alcaldesa de Viladecavalls, Cesca Berenguer, afirmó ayer que se reunirá con este vecino en breve y que, aparte de Nochevieja, al Ayuntamiento no le consta ninguna queja por botellones en este aparcamiento de Can Corbera. Reconoció, eso sí, que "en el pasado había habido" y que en la actualidad "la policía está al tanto y realiza controles para que no se den. Y si se dan, se disuelven". Sin embargo, "es difícil controlar" este fenómeno en ese lugar ya que se trata de un aparcamiento y en principio "todo el mundo tiene derecho a usarlo", matizó la alcaldesa.