El comercio de Matadepera -pequeño, familiar, de proximidad- tendrá su propio plan estratégico, con el que se intentará relanzar un sector que, al igual que en el resto de municipios, está en plena transformación. Adaptarse a los nuevos tiempos y hábitos de compra que marcan las nuevas tecnologías, buscar formas de competir con los grandes polos comerciales y, en definitiva, hacer atractivo para los matadeperenses el hecho de comprar en las tiendas de su municipio son algunos de los retos que abordará este plan, impulsado por el Ayuntamiento y la Diputació.
La situación del pequeño comercio en Matadepera no es fácil, como tampoco lo es en el resto de municipios. "Es una época difícil para el sector", afirmó ayer al respecto la concejal de Comercio, Núria Garcia, quien dijo que esta realidad se debe a varias causas. Enumeró a internet y la revolución que ha supuesto para el sector comercial como una de las principales. Pero hay otras, como el cambio de hábitos del consumidor o el exceso de oferta que hay "en todos lados".
Matadepera, además, tiene que hacer frente a un handicap propio de su idiosincracia. La mayoría de sus habitantes trabajan fuera y suelen comprar fuera. Además, el municipio se encuentra entre dos polos comerciales muy potentes (Terrassa y Sabadell), lo que complica todavía más la situación.
Por todo ello, el futuro plan del comercio tendrá que diseñar "estrategias para ofrecer pluses añadidos, buscar reclamos para que los matadeperenses compren aquí", explicó ayer Núria Garcia.
Herramientas
La concejal hizo además una defensa acérrima del comercio local al afirmar que para los matadeperenses "comprar en el pueblo debería ser como una militancia para mantener vivo el comercio, que forma parte de nuestra fisonomía". Y también lanzó otro mensaje al comercio, al que instó a "buscar estrategias para hacer atractivo comprar aquí". Precisamente, el futuro plan de comercio pretende dar las herramientas necesarias al sector para su relanzamiento y dinamización.
El plan estratégico de comercio ha sido adjudicado por la Diputació a la empresa ATC-SIG , que lo empezará a trabajar a inicios de año. El plan cuenta con un presupuesto de siete mil euros, de los que 5.200 los aporta la Diputació y el resto, el Ayuntamiento.
El primer paso consistirá en una reunión a tres bandas entre la concejalía de Comercio, la empresa adjudicataria del plan y la asociación Matadepera Comerç para realizar una radiografía de la situación. Y a partir de aquí, se intentará aportar soluciones nuevas para promocionar y dinamizar el sector.