Vallés

20 mil fotos de la historia reciente

Llorenç Pomar, el que fuese fotógrafo "oficial" de Matadepera durante 11 años, entre 1985 y 1996, ha donado al Arxiu Municipal su amplio fondo fotográfico. La donación consta de dos cajas de negativos que suman un total de 19.786 imágenes, las cuales son testimonio de las festividades anuales (con importantes recopilaciones de la fiesta mayor y de las fiestas de San Sebastià); actos oficiales (especialmente inauguraciones), culturales (como festivales de música y teatro), y fotografías de edificios públicos, entre otras. Los casi 20 mil negativos abarcan desde 1985 hasta 1997.

Pese a que la mayoría de los negativos son del espacio público de Matadepera, también hay una parte, cerca de un 20%, que responde a la actividad particular de Pomar como retratista (bodas, comuniones, bautizos…) y que permitirán conservar información gráfica de familias del municipio y otras ciudades vecinas como Terrassa o Sabadell.

"Para mí, la fotografía siempre ha sido una afición con la que he disfrutado y aún disfruto mucho", explica Llorenç Pomar, de 65 años. Nacido en Matadepera, con 12 años y tras la muerte de su padre se fue a vivir con su familia a Terrassa. Volvió a Matadepera tras casarse y permaneció en el municipio una década larga, hasta que se separó y regresó a Terrassa, donde vive desde hace unos 20 años. La producción fotográfica donada al Arxiu pertenece a la época en que vivió en Matadepera después de casarse.

Autodidacta
Durante esa década larga se convirtió en el fotógrafo "oficial" del Ayuntamiento -"lo que me pagaban cubría el gasto de material", recuerda- y también hizo algunos reportajes de celebraciones de familias del municipio. Además, hizo numerosos reportajes fotográficos a los Geganters de Matadepera, con los que viajó por varios países europeos.

Fotógrafo autodidacta, Pomar sigue disfrutando, y mucho, de una afición que lo ha acompañado toda la vida. Prueba de ello es que ayer mismo viajó a Iquitos, en la Amazonia Peruana, donde estará tres semanas. Y va con el único objetivo de hacer fotos, con una Lumix compacta. "He vendido todas mis réflex y mis objetivos porque ya no quiero viajar con peso", explica.

El responsable del Arxiu, Jaume Munuera, señala que la importancia de la donación de Pomar "radica en el hecho de que se trata de una producción documental de gran interés y única en su conjunto". De hecho, el Arxiu no contaba con un fondo en el que todas las fotos fueran de un solo autor. Hasta ahora, la colección más importante que se conservaba era la de Miquel Ballbé, una compilación de 734 imágenes de diferentes autores, entre ellos el propio Ballbé.

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