El antiguo edificio de la Escola Serralavella, propiedad del Ayuntamiento, admitirá a partir de ahora diferentes usos. El inmueble, que estaba catalogado como equipamiento escolar, se ha abierto a nuevos usos con la idea de darle “una salida al edificio para no dejarlo abandonado”, afirmaron ayer fuentes municipales.
Por este motivo, en un pleno extraordinario celebrado el miércoles se modificó la calificación de usos del edificio, de manera que a partir de ahora podrá albergar actividades económicas, sociales, culturales, comerciales…, en fin, “cualquier actividad que pueda tener interés público”, concretaron desde el Ayuntamiento.
Viviendas
Al respecto, fuentes municipales explicaron que la pretensión es crear viviendas de alquiler para gente mayor (en la primera planta) y para jóvenes (en la segunda). Y aún quedaría espacio para dar cabida a empresas (tipo despachos o viveros), añadieron las mismas fuentes. Y apostillaron que de lo que se trata es de “buscar actividades sostenibles que puedan revertir en el mantenimiento del edificio”.
Desde hace unos meses, una parte del complejo de la antigua escuela hace las funciones de albergue para peregrinos.