El futuro del Hospital General de Catalunya (HGC) fue uno de los temas estrella del pleno municipal de Sant Cugat, celebrado el lunes y que se alargó durante siete horas (en la sesión plenaria, que finalizó a la 1.30 de la madrugada, se trataron hasta 16 mociones). La salida el 31 de diciembre del HGC de la red sanitaria pública y el anuncio del conseller de Salut, Antoni Comín, de una propuesta de compra del equipamiento por parte de la Generalitat planearon en el ambiente durante un pleno que evidenció la división entre los grupos municipales a la hora de abordar el futuro de la instalación.
Tampoco faltó en la sala de pleno la presencia como público de un buen grupo de trabajadores del Hospital General, que intervino en el turno de ruegos y preguntas y entregó a la alcaldesa, Mercè Conesa (PDC), 4,.500 firmas en contra de la salida del centro hospitalario del sistema público de salud.
En esta misma línea, el equipo de gobierno y los partidos de la oposición Ciutadans y PP presentaron una moción en la que instan a la Generalitat a no excluir el Hospital General de la red pública, le piden que estudie la concertación de espacios vacíos del centro sanitario y muestran su apoyo a los trabajadores y pacientes afectados.
La moción salió adelante sólo con los votos a favor de los impulsores del texto, mientras que ERC, CUP e ICV se mostraron en contra, y PSC y el concejal no adscrito Dimitri Defranc (exedil de la CUP) se abstuvieron. Unos resultados que evidencian la falta de consenso entre los grupos municipales en torno al Hospital General.
Estrategia común
ERC fue el grupo más beligerante con el equipo de gobierno en la aprobación de esta moción, al acusar a la alcaldesa de no haber contactado con ellos para elaborar una estrategia local conjunta en torno al HGC. De hecho, los republicanos presentaron en el pleno una enmienda a la totalidad sobre esa moción, pero no prosperó ya que se topó con la oposición del equipo de gobierno, C’s y el PP, y la abstención del PSC e ICV.
Por su lado, ICV y PSC solicitaron diálogo para confeccionar una estrategia común, mientras que la CUP exigió una auditoria pública en el Hospital General.
Asimismo, el pleno aprobó una moción institucional para contratar la electricidad de las instalaciones municipales con energía cien por cien renovable, para fomentar el cambio energético y para luchar contra la pobreza energética.
Así, antes de medio año el Consistorio preparará una licitación para la contratación de la electricidad del edificio consistorial con una distribuidora de energía cien por cien renovable, que se hará efectiva cuando acabe el contrato actual. Además, la moción especifica que el Ayuntamiento, junto con Som Energia (una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro), impulsará una campaña para informar a la ciudadanía sobre la conveniencia de apostar por un cambio de modelo energético basado en el consumo de energías cien por cien renovables.