El vecino de Can Serra que amenazó al alcalde de Vacarisses, Toni Masana (ERC), con pegarle un tiro si no reponía la bandera española en la fachada del Ayuntamiento ha sido condenado a una orden de alejamiento del primer edil de tres meses, una multa de 300 euros (a razón de seis euros por día durante 50) y a pagar los costes del juicio exprés, celebrado el martes de la pasada semana.
La sentencia, dictada por el juzgado de instrucción número 3 de Terrassa, detalla que el acusado no podrá acercarse a más de cien metros de Masana durante estos tres meses. La defensa del primer edil solicitaba que la orden de alejamiento fuese de seis meses, aunque al final ha prosperado la petición del fiscal. El acusado tiene cinco días para recurrir la sentencia desde su publicación, el martes. En caso de no hacerlo, ésta se aplicará de forma automática.
Masana se mostró ayer “satisfecho” con el fallo y deseó que sirva al acusado “para no ir por el mundo como iba, amenazando a la gente”, afirmó.
Los hechos se remontan al lunes 12, un día después de la celebración de la Diada, que fue aprovechada por el alcalde para descolgar la bandera española de la fachada del Ayuntamiento durante todo ese fin de semana. Ese lunes por la mañana, este vecino de Can Serra acudió al Ayuntamiento y preguntó a una trabajadora municipal por el alcalde, que en ese momento no se encontraba en las dependencias municipales. Entonces le dejó a la funcionaria un mensaje para Masana: “Le dijo que me dijese que me pegaría un tiro si la bandera española no estaba colgada en el Ayuntamiento”, explicó el primer edil la semana pasada. Por ese motivo, al día siguiente puso la denuncia en Mossos.
Requerimiento legal
Ese mismo lunes día 12 la bandera española volvió a lucir en la fachada del edificio consistorial, al lado de la cual un letrero indica que está colgada por requerimiento legal de la delegación del Gobierno, administración con la que Masana ha protagonizado más de un rifirrafe por el tema de señera.
El mismo vecino ya se había personado con anterioridad, sobre el mes de septiembre de 2015, en el Ayuntamiento, también con la intención de hablar con el alcalde, pero en aquella ocasión tampoco estaba en las dependencias municipales. En aquella visita, el acusado advirtió de que denunciaría al Consistorio porque la bandera española no ondeaba en su fachada.
Sobre las amenazas de muerte, Masana lamentó que “estas actitudes son típicas de otra época”. “Más allá del tema de las banderas -añadió- no se puede ir amenazando de esta manera a la gente”.