Miles de personas de todas las edades acudieron el sábado por la tarde a la rambla del Ferrocarril para disfrutar de la 18ª. edición de la Fira del Joc i de l’Esport al Carrer, organizada por el Ayuntamiento en colaboración con más de una veintena de entidades. Una gran diversidad de juegos y talleres hicieron las delicias de los niños y sus familias, en una feria que se ha consolidado como un espacio de convivencia e intercambio cultural.
Durante la jornada, entidades de educación en el tiempo libre, colectivos solidarios y clubs deportivos, entre otros, organizaron talleres de manualidades, juegos tradicionales, actividades artísticas y diferentes prácticas deportivas. Propuestas ya clásicas de la feria como los autos de choque sostenibles, las carreras de obstáculos o los tatuajes de jena fueron las de mayor éxito entre los niños.
Manifiesto
"Son actividades que pretenden trabajar los valores de la cohesión y la ocupación de nuestro espacio público", destacó la alcaldesa, Ana María Martínez, quien enmarcó la iniciativa dentro de las políticas que está desplegando el equipo de gobierno para dotar a la ciudad de una visión de la infancia y que tienen en la futura remodelación del parque de Ca n’Oriol uno de sus proyectos más emblemáticos.
Asimismo, miembros del Consell dels Infants leyeron un manifiesto en el que reivindicaron su derecho a jugar, así como a participar y aportar ideas.
En esta edición, la feria se ha trasladado al mes de septiembre para evitar la concentración de actividades en junio y para dar una bienvenida festiva al curso escolar. A pesar del cambio de fecha, la cita mantuvo su buena participación habitual.
