La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa (PDC), está preocupada por la exclusión del Hospital General de Catalunya (HGC) de la concertación pública, anunciada por la Generalitat, y reclama un nuevo centro hospitalario de referencia para la ciudad. La primera edil hizo esta valoración en el pleno municipal celebrado el lunes, con la presencia e intervención de trabajadores del HGC.
En el pleno, Conesa reclamó al conseller de Salut, Toni Comín, que la retirada de la concertación pública al HGC "no afecte" a la ciudadanía y que la población tenga "totalmente garantizada" la atención sanitaria pública. En ese sentido, la dirigente política pidió que ningún ciudadano sea trasladado a otras áreas geográficas para recibir una atención sanitaria pública, y alertó de que esta situación podría generar una pérdida de 150 puestos de trabajo en el Hospital General de Catalunya.
Sin presupuesto
Asimismo, Conesa anunció que solicitará una reunión en el Consistorio con Comín y representantes del HGC para abordar la situación, y destacó que la reciente compra del hospital por parte del grupo Fresenius "ha cambiado" las condiciones laborales del centro ya que se trata de una empresa social que desde hace años presta servicios sanitarios públicos en Catalunya.
La máxima responsable municipal reclamó durante el pleno la "necesidad" de impulsar un nuevo hospital de referencia público para el área de Sant Cugat-Rubí-Castellbisbal, donde viven unos 200 mil habitantes, para atender a enfermos agudos, subagudos, convalecientes y paliativos. En este contexto, volvió a proponer la posibilidad de que este nuevo centro hospitalario público, que daría servicio a todos los habitantes de la zona, se ubique en los espacios que han quedado libres en el HGC.
El conseller de Salut admite que la comarca necesita otro hospital, pero advierte que la capacidad inversora de su departamento aún está lejos de poder asumir su construcción, publicó ayer Cugat.cat. Por ello, Comín destacó que por ahora el objetivo pasa por maximizar el servicio de los equipamientos públicos de la comarca (Mútua de Terrassa, Hospital de Terrassa y Parc Taulí de Sabadell) porque, señaló, tienen capacidad para asumir más pacientes.
Hace cuatro años, el departamento de Salut, con el entonces conseller Boi Ruiz al frente, aplazó ‘sine die’ el proyecto del hospital Vicente Ferrer, que tenía que cubrir Sant Cugat, Rubí y Castellbisbal.