La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, se reunió ayer por la tarde con representantes del colectivo juvenil La Xesca para dialogar sobre la “okupación” que estos jóvenes llevaron a cabo el sábado en un edificio abandonado de la avenida de Cerdanyola, en el centro de la ciudad. La intención del colectivo es abrir un casal de jóvenes autogestionado. Paralelamente, la alcaldesa también se reunió ayer con representantes vecinales del barrio de Monestir-Sant Francesc para valorar la situación, informó el Ayuntamiento en un comunicado.
Ante esta ocupación, la alcaldesa remarcó que “nos preocupa la seguridad del inmueble ya que presenta patologías estructurales que no permiten asegurar la solidez del edificio”. “No podemos ni queremos correr ningún riesgo”, apostilló la primera edil, quien pidió a los jóvenes que abandonen el inmueble.
Licencia de obras
Entre otras patologías, el Ayuntamiento tiene constancia de que el edificio padece aluminosis. En este sentido, la alcaldesa explicó que desde el año 2010 el Consistorio ha dado órdenes de ejecución a la propiedad para que se apuntale el tercer piso del edificio de viviendas, se impermeabilice el techo y se derroque la nave adyacente. Pese a los requerimientos, el antiguo propietario no hizo ningún tipo de actuación. No fue hasta el pasado julio cuando el actual propietario -la inmobiliaria Solvia de Banc Sabadell, que posee el edificio desde 2015- presentó un proyecto de obras para atender estas reclamaciones.
Por este motivo, el Ayuntamiento anunció ayer que continuará con el proceso de tramitación de la licencia pertinente para que el propietario pueda hacer las obras de mejora con el objetivo de que el edificio tenga plenas garantías de seguridad. Asimismo, el Consistorio insta a los jóvenes que han ocupado el inmueble a no realizar ningún tipo actividad con concurrencia pública. Solvia ya ha denunciado la ocupación.
El colectivo juvenil La Xesca, por su lado, explicó que ya ha contactado con arquitectos que han revisado el edificio y que les han comunicado que “no es un espacio inseguro”, informó ayer Cugat.cat. En estos momentos, están a la espera de un informe paralelo al del Ayuntamiento que avale la seguridad del espacio ocupado.
En cualquier caso, los “okupas” confirmaron a Cugat.cat que mantendrán las actividades programadas y que su prioridad es que La Xesca genere un impacto positivo en el barrio. Al respecto, defendieron que diversos vecinos de la zona se han acercado hasta el inmueble “okupado” para manifestarles su apoyo.
Conesa rechazó la ocupación de este local y remarcó que el Ayuntamiento velará para “garantizar la convivencia entre los vecinos y velar por el interés general”. Aún así,
la alcaldesa dijo que “la vía del diálogo está abierta”. Y reflexionó: “Desde el Ayuntamiento reivindicamos que en la ciudad hay muchos equipamientos para jóvenes y creemos que no se está valorando lo suficiente su existencia. Ahora bien, siempre podemos hablar de la necesidad de construir más o de qué manera se tendrían que gestionar los actuales. Con todo, pensamos que el hecho de ocupar un inmueble no es la manera de encontrar soluciones”.