Pese al calor, que se hizo notar, la fiesta mayor de Matadepera (arrancó el jueves y finalizó ayer) se vivió el fin se semana de manera multitudinaria, ya que fueron muchos los matadeperenses que participaron de los festejos, con cerca de 80 propuestas diferentes para satisfacer a todos los públicos y la implicación de una treintena de entidades. “El balance es muy positivo ya que, en general, la fiesta mayor ha ido muy bien”, afirmó ayer la concejal de Fiestas, Carme Querol.
Los festejos, que tuvieron como pregonero, el viernes, al exjugador de hockey Pol Amat, contemplaron actividades muy diversas, desde espectáculos infantiles hasta conciertos, pasando por pasacalles, una guerra de la espuma y otra de confetti, swing, cine, teatro, exposiciones, sardanas, habaneras, castells, competiciones deportivas, cenas populares, una tarde de juegos, el espacio juvenil Vilagatzara, una carrera de burros y una chocolatada (ver recuadro) o un concierto-vermut para la gente mayor, por citar sólo algunas de las actividades de las que pudieron disfrutar los matadeperenses.
Las propuestas más multitudinarias, fueron, como en ediciones pasadas, el Sopar de Germanor, que llenó por completo las 1.800 sillas habilitadas por el Ayuntamiento en la plaza de las Acàcies (la cena estuvo amenizada por la orquesta La Banda del Drac Girasol); los “tastets” de las entidades (que consisten en montar unas carpas por la noche donde diferentes asociaciones ofrecen sus propuestas gastronómicas), con más de 500 personas el jueves y algo menos el viernes o la carrera de burros, ayer por la tarde en la plaza de las Acàcies, que llenó por completo el recinto.
Novedades
Las sardanas, con la Cobla Contemporània; las habaneras, a cargo de los Mariners de Riera y Port Bo, o la Cursa Popular, con unos 800 corredores, también tuvieron un gran seguimiento. Ese fue el mismo caso del gran pasacalle de fiesta mayor, con la participación de ocho colles geganteres, o el espacio joven Vilagatzara (con paradas de entidades juveniles y actuaciones musicales), que funcionó las noches del jueves, viernes y sábado. En ese espacio no se registraron incidentes destacables, “aunque sí hubo alguno tras finalizar la actividad”, comentó ayer Querol.
Este año además se introdujeron dos novedades que han funcionado muy bien: la “Petita Gran Animalada”, la versión infantil de esta alocada gincana, y el Autocine Grindhouse, con dos películas de terror, el domingo por la noche en el parking de la Escola de Música.
La fiesta mayor incluyó ayer un concurso de pintura infantil (alcanzó su 37ª edición); un vermut para la gente mayor; una carrera de burros (con chocolatada y paseos para los niños a lomos del animal incluidos) y una lectura de poemas. Los festejos estaba previsto que se cerrasen por la noche con un espectáculo piromusical.