Cinco miembros de un grupo criminal acusado de cometer 16 robos con fuerza han ingresado en prisión tras ser sorprendidos “in fraganti” cuando salían de cometer un asalto en Molins de Rei. Dos de los 16 robos fueron perpetrados en las localidades de Rubí y Castellbisbal y el resto principalmente en estancos de Girona. La organización criminal, cuyos cinco miembros son de origen rumano, acumuló un botín de unos 180 mil euros (entre el tabaco y el dinero en efectivo).
Fuentes de los Mossos indicaron ayer a través de un comunicado que las investigaciones se iniciaron el pasado mes de mayo, tras producirse varios robos con fuerza en estancos, de los que se llevaban el tabaco y el dinero. La gran mayoría de los robos se cometieron mediante el método del butrón, que consiste en realizar un agujero en una pared, suelo y/o techo de un establecimiento para poder luego acceder.
Con los datos recabados, los investigadores identificaron a un grupo de origen rumano especializado en este tipo de delitos, que también robaba con fuerza en empresas y bares. Las investigaciones policiales determinaron también que el grupo realizaba vigilancias previas antes de actuar para estudiar las medidas de seguridad del establecimiento que iba a ser objeto del robo, y preparar así mejor la estrategia para cometerlo.
La detención de los cinco atracadores, de origen rumano, se llevó a cabo el 7 de julio, y a todos ellos se les imputa, además de un delito de pertenencia a grupo criminal, 16 robos con fuerza, nueve de ellos en estancos, cuatro en empresas y tres en bares.
Herramientas
Además de en Rubí y Castellbisbal, los robos se efectuaron en las poblaciones de Roses, L’Escala y Platja d’Aro, en la provincia de Girona, y en Ripoll, Centelles, Sentmenat, Molins de Rei y Castellar, en la provincia de Barcelona.
En un registro posterior del domicilio de los detenidos, los Mossos hallaron material electrónico y otros indicios susceptibles de proceder de robos con fuerza, además de diversas herramientas especializadas para practicar los butrones. Los agentes también intervinieron dos aparatos sofisticados que permiten la inhibición de frecuencias con la finalidad de evitar las alarmas instaladas en algunos de los establecimientos asaltados.
La policía catalana también intervino tres vehículos que los asaltantes utilizaban para desplazarse y efectuar los robos.
El desmantelamiento de la banda ha corrido a cargo de la División de Investigación Criminal de la Unidad Central de Robos con Fuerza de los Mossos.
El botín
180 mil euros
Es el botín de la banda, entre el tabaco y el dinero en efectivo.