Vallés

UIPV exige al ejecutivo que pare el vertido de residuos del CTR

Unió Independent per Vacarisses (UIPV), la formación liderada por el exalcalde Salvador Boada -que tras gobernar 20 años en este mandato está en la oposición-, presentará una moción en el pleno del jueves en la que solicita al equipo de gobierno (ERC, PSC y Movem Vacarisses) que “detenga de forma inmediata y urgente el vertido de balas procedentes del CTR en el depósito provisional”, dice el texto. UIPV apoya su petición afirmando que la autorización de la Agència de Residus, que era de un año, “está caducada desde el 18 de julio de 2015 y, por tanto, no tienen la licencia ni la autorización correspondientes para verter más residuos”.

En la misma moción, UIPV insta al ejecutivo local, liderado por el alcalde Toni Masana (ERC), a comunicar a la Fiscalía Superior de Justícia de Catalunya la situación “por si pudiese constituir un delito contra el medio ambiente”.

El 18 de julio de 2014, el vertedero de Coll Cardús agotó la capacidad autorizada y desde entonces no recibe ni basura urbana ni industrial. La clausura transitoria del vertedero (que tendrá que volver a abrir para abordar su sellado, aunque la fecha está en el aire) supuso un paso decisivo en el proceso de cierre de la instalación: una resolución del Parlament sitúa el cierre total el próximo 31 de diciembre.

Ampliación de cota
Sin embargo, la paralización del vertedero obligó a buscar una alternativa para los residuos procedentes del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR). Por eso, las balas del CTR se acumulan desde el 18 de julio de 2014 en la misma finca del vertedero de Coll Cardús, en un depósito provisional situado en suelo calificado para albergar residuo inerte.

La idea es que el vertedero vuelva a reabrir sus instalaciones para abordar la última fase de su cierre definitivo, el sellado, en el que se reutilizarán las balas que ahora se almacenan en el depósito provisional. La fecha para iniciar este proceso está en el aire, pendiente de que la Generalitat autorice o no la ampliación de cota solicitada por la UTE (Hera Tratesa, FCC y Urbaser), que gestiona el depósito.

Mientras tanto, las balas del CTR siguen almacenándose en ese depósito provisional, pese a que la autorización por un año caducó hace algo más de tres meses. Y ahí radica la queja de UIPV: que transcurrido este año de permiso el depósito provisional siga funcionando (sin autorización) y, lo que es peor, que la Generalitat aún no se haya pronunciado sobre la propuesta de los gestores del vertedero sobre su sellado. “Es inaceptable la manera de actuar por parte de las diferentes administraciones en una cuestión tan importante y sensible para Vacarisses”, critica UIPV en la moción.

El alcalde, Toni Masana, calificó ayer de “hipócrita y frívola” la moción. Hipócrita porque “UIPV ya sabía que se seguiría vertiendo en el depósito provisional hasta finales de este año, como figura en los presupuestos de 2015 que ellos mismos aprobaron”, dijo Masana, y frívola porque, añadió, “no se le puede pedir al Ayuntamiento una responsabilidad de este tipo”, dando a entender que hay otras administraciones superiores a las que reclamar responsabilidades. Con todo, el primer edil afirmó que “estamos trabajando para solucionar el problema” y desveló que el ejecutivo está en contacto con la UTE, la Agència de Residus y el Consorci de Residus del Vallès Occidental.

LA CIFRA
3 meses. Es el tiempo que lleva funcionando sin autorización el depósito provisional del CTR.

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