Castellbisbal celebró la quinta edición de su fiesta de la vendimia, el domingo, que se inició por la mañana muy temprano con la recogida de la uva en las dos viñas de Can Costa del municipio, tarea a la que se sumó una cincuentena de personas (entre adultos y niños). Organizada por los Amics de la Verema de Castellbisbal, la fiesta volvió a contar, como en años anteriores, con la colaboración de los Amics de Sant Antoni Abat, que aportaron carros, mulas y caballos para que los más pequeños pudiesen vivir en primera persona cómo se transportaban antiguamente los racimos de las viñas hasta casa, antes de que los payeses tuviesen tractores.
Los participantes recogieron unos 700 kilos de uvas, a los que se añadieron 500 más que la organización trajo el día anterior desde Vilafranca.
800 litros de mosto
Tras el transporte de los racimos, el programa continuó en la plaza de la Església, donde se reprodujo el proceso de elaboración del mosto con la pisada de las uvas en grandes cubos. Se obtuvieron unos 800 litros de mosto. En la pisada de las uvas participaron entre cien y 150 niños, que sumados a las personas que recogieron las uvas en las viñas dio como resultado la edición “más concurrida” en sus cinco años de vida. Así lo afirmó Vicenç Moliné, uno de los organizadores de la fiesta de la vendimia, quien se mostró muy satisfecho con su desarrollo.
En la misma plaza de la Església también se vendió el vino elaborado a partir de la cosecha del año pasado (en la que se recogieron 350 kilos de uvas -no fue una cosecha muy buena-, a los que se añadieron 600 kilos más traídos por la organización desde Vilafranca con motivo de la fiesta, consiguiendo 950 litros de mosto).
El programa se completó con una mesa local de intercambio de placas de cava en la que los coleccionistas del municipio pudieron realizar intercambios entre ellos.