Científicos del Departamento de Física de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han creado y diseñado en el laboratorio el primer agujero de gusano (túnel cósmico) que conecta magnéticamente dos regiones del espacio.
La UAB ha informado de que los científicos han creado por primera vez un agujero de gusano, que es un túnel cósmico que transfiere "el campo magnético de un extremo a otro manteniéndolo indetectable e invisible a lo largo de todo el camino".
El dispositivo podría tener aplicaciones médicas y puede abrir la posibilidad de hacer resonancias con más comodidad para los pacientes, ya que permitirá alejarlos de los detectores en los hospitales u obtener imágenes de resonancia de diferentes partes del cuerpo de forma simultánea.
El término agujero de gusano creado por científicos se ha popularizado gracias a series de televisión o de películas de ciencia ficción como "Stargate", "Star Trek" o "Interstellar".
Los investigadores,según la UAB, han utilizado metamateriales y metasuperficies para construir "este túnel cósmico experimental, de manera que el campo magnético de una fuente, como un imán o un electroimán, aparece en el otro extremo del agujero de gusano como un monopolo magnético aislado".
"El resultado – ha añadido la UAB- es un hecho curioso, teniendo en cuenta que en la naturaleza no existen los monopolos "magnéticos, que son imanes con un solo polo, ya sea norte o sur. El efecto es el de un campo magnético que va de un punto a otro como si se propagase por una dimensión a las tres dimensiones convencionales".
La UAB ha matizado que en el ámbito gravitatorio es una tarea imposible crearlos (los agujeros de gusano) con la tecnología actual, "ya que sería necesario manipularlo con grandes cantidades de energía gravitacional, que nadie sabe aún como generar".
Un agujero de gusano experimental es una esfera hecha de diferentes capas; una externa con una superficie ferromagnètica, una segunda capa en el interior, de material superconductor, y una pieza ferromagnètica enrollada en forma de cilindro que la atraviesa de extremo a extremo.
La esfera, según la UAB, está construida de tal manera que "es magnéticamente indetectable -invisible, en términos de campo magnético-, desde el exterior".
Según el director del proyecto, Álvar Sánchez, un agujero de gusano magnético "es una analogía de los gravitatorios, ya que "cambia la topología del espacio, como si la región interior hubiera sido borrada magnéticamente del espacio".
En la investigación, publicada en Scientific Reports, han participado los científicos del Departamento de Física de la UAB Jordi Prat, Carles Navau y Àlvar Sánchez, que es también profesor del ICREA Academia.