Un mes y medio después de que el nuevo equipo de gobierno de Vacarisses liderado por el alcalde republicano Toni Masana descolgase las banderas española y europea de la fachada del Ayuntamiento, éstas han sido restituidas esta misma semana. El ejecutivo local -que retiró ambas enseñas sólo tres días después de constituirse los nuevos ayuntamientos surgidos de las últimas elecciones municipales- se ha visto obligado a reponer las banderas por requerimiento oficial de la subdelegación del Gobierno, después de que la agrupación local del PP denunciase su retirada ante esta institución.
La restitución de ambas banderas, el pasado lunes (último día del plazo fijado por la subdelegación del Gobierno), se ha hecho a regañadientas y en contra de la voluntad del propio alcalde. Así lo pone de manifiesto un cartel situado justo detrás del mástil de la bandera española, en el que se puede leer: “En este Ayuntamiento se ha izado la bandera del Estado español por imperativo legal”.
Masana (cuyo partido, ERC, gobierna junto a PSC y Movem Vacarisses) recibió el pasado 29 de junio una carta firmada directamente por la delegada del Gobierno en Catalunya, María Llanos de Luna, en la que se hacía un “requerimiento” al Consistorio para que la bandera española volviese a ondear y se pedía que se certificase “documental y gráficamente” que se habían adoptado las medidas necesarias para cumplir la ley que regula el uso de banderas en los edificios públicos.
Actuación “sectaria”
Al retirar la bandera española del Ayuntamiento, el pasado 16 de junio, Masana ya advirtió que sólo se volvería a colgar por “imperativo legal”, como finalmente ha ocurrido. “Si hay un requerimiento (para reponerla), lo que no haremos es desafiar a la delegación del Gobierno”, dijo el alcalde en aquel momento. No haber cumplido el requerimiento de la delegación del Gobierno hubiese supuesto para el Ayuntamiento una dura sanción.
La agrupación local de PP -que se ha quedado sin representación en el Consistorio tras perder en las últimas municipales el único edil que tenía- emitió el martes un comunicado felicitándose “por el cumplimiento de la ley” y advirtiendo que “velará” para que el equipo de gobierno tripartito “cumpla la ley en éste y en cualquier otro ámbito”. Los populares lamentaron además la actuación “sectaria” del ejecutivo en este episodio de las banderas “ante los que no opinan como ellos e intentando saltarse la ley”.
La guerra de las banderas se arrastra desde hace años en el Ayuntamiento de Vacarisses, perteneciente a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). De hecho, en el pasado las banderas española y europea estuvieron durante años ausentes de la fachada del Ayuntamiento y fue en 2013 cuando el anterior equipo de gobierno -formado por UIPV y VxV y liderado por el exalcalde Salvador Boada- tuvo que reponerlas a requerimiento de la delegación del Gobierno, después de que el entonces concejal del PP interpusiese una denuncia.
