Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Rubí ha puesto en marcha una serie de medidas con el objetivo de garantizar que los niños de familias en situación de precariedad económica tengan resueltas sus necesidades básicas de alimentación durante las vacaciones estivales. Con estas acciones se podrá dar respuesta a aquellos niños que, con la finalización del curso, ya no pueden disponer del habitual servicio de comedor escolar.
Siguiendo pues la línea iniciada el año pasado, el Ayuntamiento ha reservado plazas en casales de verano que se organizan en diversos centros educativos durante este mes de julio para aquellos niños que viven en hogares con una estructura económica precaria. En los caso en los que las familias no puedan abonar el coste de la actividad, el Ayuntamiento lo sufragará parcialmente o de manera íntegra.
Asimismo, el Consistorio ha vuelto a contratar un casal para el mes de agosto dirigido especialmente a niños priorizados por los Servicios Sociales. La actividad, gestionada por por la entidad Compartir-Grup Social Marista, se llevará a cabo en la Escola Mossèn Cinto y dará cabida a una treintena de niños.
Otras propuestas
En la misma escuela y también gestionado por esa entidad, se realizará un nuevo casal de carácter familiar dirigido a una quincena de niños (con los cuales ya se está interviniendo socioeducativamente durante el curso) y sus progenitores. Con esta nueva acción, el Ayuntamiento quiere incidir en el rol de los padres y madres y contribuir a una buena convivencia familiar.
Para completar la oferta de casales, el Consistorio también colaborará con Compartir-Grup Social Marista para mantener activo el Centre Obert del barrio de El Pinar, siguiendo el modelo de casal de verano, durante los meses de julio y agosto. Este servicio, que dará cobertura a unos 90 niños, funcionará durante las vacaciones escolares gracias a una aportación municipal de 13.840 euros.
Ocio
Aparte de todas estas iniciativas, el Ayuntamiento costeará íntegramente (7.206 euros) el proyecto promovido por la entidad ASAV durante el mes de agosto. Esta propuesta, que nació el año pasado como un servicio de comedor para las familias atendidas por la asociación solidaria, se amplia este año con actividades de ocio, asimilándose de esta manera al formato de casal de verano.
Todas estas acciones son posibles gracias a una aportación de 50.142 euros procedente del plan municipal de medidas anticrisis 2015, concretamente de la partida destinada al apoyo a la infancia. El objetivo de estas medidas pasa por dar respuesta a las necesidades alimenticias básicas de los niños, al mismo tiempo de que se les proporciona actividades de ocio y socioeducativas.
Los destinatarios de estas medidas son aquellas familias que durante el curso escolar son beneficiarias de becas de comedor a causa de su situación económica desfavorable. En el curso 2014-2015 se registraron en Rubí 1.389 solicitudes de estas ayudas, mientras que este año se han contabilizado más de 1.500, todavía pendientes de resolución.