La fiesta mayor de Rubí, que se inició el viernes y finalizó ayer, suele caracterizarse por contar con un cartel musical potente, con artistas de primer nivel, y esta edición no fue una excepción. El Escardívol fue de nuevo el escenario por excelencia de los grupos más multitudinarios y las actuaciones, gratuitas como cada año, congregaron a miles de rubinenses.
El día de mayor afluencia de público en las noches golfas del Escardívol fue el sábado. Abrió el fuego el incombustible Kiko Veneno, quien repasó su extensa trayectoria musical -con temas como “Echo de Menos”, ‘Mercedes Blanco’ o “Lince Ramón”, por citar algunos- y congregó a personas de diversas generaciones.
Els Pets
Le siguió el mítico grupo Els Pets, que celebró sus 30 años de historia con un concierto de la gira Trespuntzero. La banda de Constantí hizo sonar sus temas más populares, como “Bon dia”, “Pau” o “Jo vull ser rei”. La noche (o mejor, la madrugada) la cerró uno de los grupos catalanes del momento, Pepet i Marieta, que ofreció un concierto eminentemente festivo en el que no faltó la rumba, el ska, el rock e incluso la jota.
La noche golfa del domingo, también en el Escardívol, la protagonizaron los grupos de versiones Super Gang (tributo al pop-rock de los 80 y los 90 nacional e internacional); el mediático Manuel Fuentes y su banda The Spring’s Team (homenaje a Bruce Springsteen) y Hotel Cochambre, un divertido grupo barcelonés integrado de forma ficticia por un conserje y su botones que se dedican a interpretar las canciones de las grandes estrellas que se han alojado en su hotel. Aunque la afluencia de público en los tres conciertos fue masiva, no estuvo tan concurrida como en la noche del sábado.
Los conciertos del Escardívol los abrieron el viernes los diferentes grupos locales que formaron parte del cartel Barrakuda Festival: Seis pájaros de un tiro, Soak in Bleach, The Gramophone Allstars y M.A.D. El festival de grupos locales contó con una buena afluencia de público, sobre todo a partir de la una de la madrugada.
El cantautor Pedro Guerra fue el encargado de inaugurar los conciertos de fiesta mayor con su actuación el viernes en el anfiteatro del parque del Castell. Unas ochocientas personas asistieron al recital (de pago), en el que con su espectáculo “30 años”, Pedro Guerra ofreció un amplio repertorio que le sirvió para repasar su extensa carrera musical.
También en el anfiteatro del Castell, el Obrador Coral de Rubí ofreció su espectáculo “Broadway a la fresca”, el sábado, con el que llenó por completo el recinto ofreciendo un amplio abanico de canciones de musicales.
En ese mismo espacio, el Esbart Dansaire de Rubí tenía que ofrecer el domingo su tradicional concierto de fiesta mayor, titulado en esta ocasión “Danses d’ahir, danses de sempre”. Pero se suspendió en el último momento después de que una espectadora muriese justo cuando accedía al recinto. La mujer, de 66 años y vecina de Cerdanyola, sufrió una parada cardiorespiratoria a pocos metros del acceso al anfiteatro, informó Rubitv. Los servicios de emergencias médicas se trasladaron hasta este punto para intentar reanimarla, pero no pudieron evitar su fallecimiento. El Esbart Dansaire comunicará en los próximos días cuándo ofrece el espectáculo, que ha quedado aplazado.
Una de las novedades del programa de fiesta mayor, con más de doscientas propuestas diferentes, fue el traslado de la Ballada de Gitanes al Carrer al Escardívol, después de ocho años realizándose en la Rambla del Ferrocarril. Su estreno en la nueva ubicación no pudo ir mejor, con la asistencia de más de tres mil personas. La tradicional Ballada de Gitanes, organizada por el Esbart Dansaire de Rubí, reunió en su 33ª. edición a un total de 34 colles.
Otra propuesta de gran éxito la acogió el domingo el teatro municipal La Sala, que llenó su aforo con los humoristas Leo Harlem y Señor Corrales y su espectáculo #Trendingtronching.
Un espectáculo de circo en la plaza del Celler; música en directo en la calle de Sant Francesc con la carpa del CRAC; actividades infantiles en la Rambla del Ferrocarril; la plaza del Doctor Guardiet como punto de encuentro de las entidades regionales y una divertida Baixada d’Andròmines fueron sólo algunas de las actividades de una fiesta mayor muy participativa.
