Finalmente no habrá tripartito en Viladecavalls, de manera que fue investida como alcaldesa Cesca Berenguer (CiU), cuya formación encara el nuevo mandato en minoría (cinco concejales sobre trece posibles). El resto de ediles del plenario se reparten entre ERC (tres), Fem Viladecavalls (que incorpora a Iniciativa), con otros tres, PSC (uno) y Ciutadans (uno).
Durante las semanas que han durado las negociaciones entre los diferentes grupos municipales para formar el nuevo ayuntamiento todo apuntaba a que ERC, Fem Viladecavalls y PSC se aliarían para arrebatar la alcaldía a CiU y gobernar el tripartito con mayoría absoluta. Pero finalmente esa fórmula no ha cuajado. El motivo: el PSC se ha desmarcado de ese acuerdo que ya estaba en ciernes al entender que la lista más votada tiene que ser la que gobierne el municipio.
El concejal socialista Marc González explicó en un comunicado que "ha sido una decisión meditada y consensuada". "Creemos -añadió- que hay que respetar la voluntad del pueblo, que en las urnas ha dejado claro que confía en CiU para gestionar Viladecavalls, por lo que daremos un voto de confianza a la lista más votada".
El PSC avanzó también que no entrará en el equipo de gobierno. "Desde la oposición -afirmó González- tenemos más fuerza para poder tirar adelante algunos de los temas claves recogidos en nuestro programa, por lo que llevaremos a cabo una oposición constructiva desde los valores de la izquierda y situando a las personas en el centro de la política local".
Fem Viladecavalls y ERC, por su lado, se mostraron muy contrariados por no haber prosperado la fórmula del tripartito, responsabilizando al PSC del fracaso. "Lamentamos profundamente -explicaron ambas formaciones en una nota- que el PSC se haya desmarcado a última hora del preacuerdo de cambio (el cual se alcanzó el lunes), alegando intereses partidistas ajenos a Viladecavalls, facilitando así la continuidad de la alcaldía de Convergència i Unió en el municipio".
Fem Viladecavalls y ERC explican que el pasado lunes llegaron junto al PSC a un preacuerdo por escrito para desbancar a CiU de la alcaldía, "después de trabajar incansablemente para hacer posible este cambio", que en última instancia no ha fructificado.
Cesca Berenguer, que repetirá como alcaldesa, rompió una lanza en favor del entendimiento al ser preguntada sobre el nuevo escenario político que se abre ahora en Viladecavalls, con un gobierno en minoría y un plenario muy fragmentado. "Gobernar en minoría -dijo en tono conciliador- nos hará abrirnos más a todos y hacer más partícipes en las tareas de gobierno al resto de grupos municipales". Y apostilló: "Haremos todo lo posible para trabajar con todos. Quien quiera trabajar con nosotros tiene las puertas abiertas".