En seis de los ocho municipios del área de influencia de Terrassa ninguna formación política obtuvo mayoría absoluta en las elecciones municipales de hace una semana, por lo que están obligadas a pactar para formar los ayuntamientos que se constituirán el 13 de junio. En la mayoría de poblaciones los nuevos plenarios han quedado muy fragmentados, lo que significa que las combinaciones para crear los futuros ejecutivos son diversas.
Así, únicamente CiU en Matadepera (nueve concejales sobre trece posibles) y ERC en Ullastrell (siete sobre once) han conseguido mayoría absoluta. En Sant Cugat, la alcaldesa Mercè Conesa (CIU) se ha quedado a dos concejales de lograrla (once sobre veinticinco), pero siempre podrá recurrir al bloque soberanista ya que la CUP ha doblado su representatividad (de dos a cuatro ediles) y ERC ha entrado en el Consistorio con tres regidores. En cualquier caso, Conesa todavía no se ha pronunciado sobre si buscará alianzas para gobernar o lo intentará en solitario.
En las cinco poblaciones restantes del área de influencia de Terrassa -Viladecavalls, Vacarisses, Rubí, Rellinars y Castellbisbal- todo está abierto. Aunque las negociaciones para explorar posibles vías de pacto no han hecho más que empezar -apenas ha habido las primeras tomas de contacto-, en algunos de esos municipios la formación más votada podría finalmente no gobernar, ya que sería desbancada por las alianzas que puedan acordar otros partidos.
Moción
Los casos más claros son los de Viladecavalls y Vacarisses, donde los partidos de izquierda suman suficientes concejales para gobernar y quitarles el sitio a las fuerzas más votadas, CiU y UIPV respectivamente. Una posibilidad que, pese a que todavía no ha tomado cuerpo, ya está sobre la mesa, admiten los interesados en tirar esta fórmula hacia adelante.
En Viladecavalls, CiU -que empezó a gobernar a mitad de la pasada legislatura tras una moción de censura junto al PP (ahora sin representación municipal), PVA y ARA (ambas formaciones desaparecidas)- suma cinco ediles, a dos de la mayoría absoluta. Por su parte, ERC suma tres, los mismos que Fem Viladecavalls (que integra a Iniciativa), mientras que el PSC tiene un edil. Una coalición entre los tres les daría las riendas del Ayuntamiento. De hecho, la pasada legislatura la iniciaron gobernando juntos con el ecosocialista Carles Rodríguez como alcalde, hasta que a mitad de mandato una moción de censura los envió a la oposición.
"Ya hemos hablado con ERC y PSC y la cosa pinta bien", declaró ayer Rodríguez, quien dijo que Fem Viladecavalls apuesta por "un pacto alternativo a la victoria de CiU que sólo puede pasar por el tripartito". Las negociaciones, por eso, solo acaban de empezar.
En Vacarisses la situación es similar, en el sentido de que los tres partidos de izquierda -ERC (cuatro concejales), PSC (dos) y Movem Vacarisses-Entesa (uno)- podrían pactar para desbancar a la fuerza más votada, UIPV con cuatro concejales. "ERC ya ha contactado con nosotros y nos ha propuesto el tripartito", desveló ayer la portavoz socialista, Laura Sánchez, quien matizó: "Sólo hemos hablado y a partir de la próxima semana tocará concretar con el inicio de la ronda de reuniones".
Desde UIPV, que lleva 20 años gobernando en el municipio, recordaron ayer que son la fuerza más votada, y que "nuestra voluntad es poder gobernar, por lo que no nos cerramos a nada".
Posibilidades
En Rubí, el PSC, la fuerza más votada con seis concejales (aunque muy lejos de los trece que dan la mayoría absoluta), intentará buscar apoyos para mantener la alcaldía, sin perder de vista a ERC, que con cinco ediles ha pasado a ser la segunda formación del Consistorio. Con ICV (dos ediles), las tres formaciones podrían reeditar el tripartito, aunque todas las posibilidades están abiertas.
En Rellinars, la clave de la gobernabilidad pasa por ICV, que entra en el Consistorio con un edil, frente a los tres de ERC y CiU. Si no hay acuerdo, gobernará Esquerra al ser el partido más votado.
En Castellbibal, Alternativa per Castellbisbal (el ganador de las elecciones con seis concejales sobre diecisiete) intentará gobernar en coalición con Esquerra (tres ediles), con quien se reúne la próxima semana.