La Fiscalía ha pedido penas de entre diez y doce años de cárcel, a seis jóvenes acusados de haber violado, por turnos, a una chica de 14 años que estaba ebria, en un “botellón”, en una fábrica abandonada de los alrededores de Manresa (Barcelona), en octubre de 2016. Se les acusa de un delito de abusos sexuales en el juicio que se inició ayer en la la sección 22ª de la Audiencia de Barcelona.
Sólo uno de ellos, Daniel David R., ha pasado dos años de prisión preventiva ya que las pruebas biológicas practicadas a la menor sólo hallaron restos de su ADN. Hay un séptimo acusado de haberse masturbado mientras presenciaba la violación múltiple de la menor, sin impedirla.
En el escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía imputa un delito de abuso sexual continuado contra la menor a los seis procesados, por el que les pide entre diez y doce años de cárcel, las máximas de ese tipo penal previsto para castigar los ataques en que no concurre violencia ni intimidación, sino que la voluntad de la víctima está anulada por el consumo del alcohol o de las drogas.
La acusación particular ejercida por la víctima califica el ataque de agresión sexual, al entender que la menor fue intimidada y sometida mediante violencia, con lo que eleva la petición de pena a entre quince y veinte años de prisión. Precisamente, la declaración de la víctima del ataque sexual múltiple, prevista para hoy, puede resultar clave para que la Fiscalía y la acusación particular definan en sus respectivos escritos de conclusiones definitivas si califican los hechos de agresión o de abuso.
Según mantiene la Fiscalía en sus conclusiones provisionales, los siete acusados acudieron a una fiesta en una fábrica abandonada en el Camí Torre d’En Viñas de Manresa, a la que asistían en su mayoría menores de edad, entre ellas la víctima y una amiga suya.
Efectos del alcohol
Aprovechando que se encontraba de forma “evidente” bajo los efectos del alcohol y las drogas, añade la Fiscalía, el acusado Bryan Andrés M. se llevó a la menor a una caseta abandonada y la violó, tras lo que regresó al lugar donde estaban sus amigos y les instó a agredir a la chica, por turnos de unos 15 minutos cada uno, añade el ministerio público. Posteriormente, añade la Fiscalía, entraron en la caseta y violaron a la menor otros cinco de los acusados, conocedores de su edad y del estado de embriaguez en que se encontraba.
Ayer, los acusados negaron que mantuvieran relaciones sexuales con la denunciante, que relató haber sido atacada por turnos en una caseta abandonada situada junto a la fábrica en la que pasaban la noche de “botellón”. Ante el tribunal, los acusados esgrimieron distintas versiones exculpatorias. w