La situación es “excepcional” por el riesgo de incendios debido a la ola de calor. Máxima alerta. El fuego de Tarragona, en la Torre de l’Espanyol, es el trágico ejemplo de la excepcionalidad de la situación. Ayer seguía muy activo y descontrolado. Afectaba a más de 6.000 hectáreas desde el miércoles.
El incendio originado el pasado miércoles en una granja de la Torre de l’Espanyol (Tarragona) continuaba ayer desbocado. La situación había mejorado ligeramente desde el jueves, pero cabía la posibilidad de que algún foco ya considerado apagado se reavivase con el recrudecimiento de la situación meteorológica, que prevé un fin de semana abrasante, con temperaturas superiores a los 40 grados y poca humedad. Los bomberos trabajaron durante toda la noche del jueves al viernes para evitar, sobre todo, que el fuego creciese.
Ayer al mediodía el incendio forestal estaba estabilizado al 80 por ciento. En el 20 por ciento restante aún había focos activosy durante la mañana se habían detectado veinte reproducciones en diversos puntos. Según el cuerpo de agentes rurales, en el interior del perímetro había un 20 por ciento de superficie no quemada, aunque envuelta de fuego, sobre todo de terrenos de cultivo.
El juzgado de instrucción de Falset abrió una investigación para esclarecer el origen del incendio. Se presume que la fermentación de estiércol mal almacenado pudo ser la causa.
El incendio forestal más dañino desde el 2012 en Catalunya ha devorado superficie en Flix, Vinebre y otros términos de la Ribera d’Ebre. La Unidad Militar de Emergencias (UME), con maquinaria pesada, ha trabajado con denuedo junto a los bomberos para controlar el fuego devastador.