Cs ha decidido separase del grupo municipal del Ayuntamiento de Barcelona que lidera el exprimer ministro francés Manuel Valls y seguirá por su cuenta “y con voz propia” con sus tres concejales. Una medida que ha adoptado la ejecutiva del partido, explicó su portavoz, Inés Arrimadas, después de que Valls decidiera apoyar la continuidad de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona para cortar el paso al candidato de ERC, Ernest Maragall. La gota que ha colmado el vaso, explicó, fue el apoyo de Valls a la investidura de Colau como alcaldesa junto a los otros dos ediles independientes de la lista Barcelona pel Canvi-Cs, el exsocialista Celestino Corbacho y Eva Perera. Valls, a quien el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, comunicó la ruptura tras la reunión de la ejecutiva, siguió adelante con su decisión de apoyar a Colau sin condiciones, como mal menor, pese a conocer la disconformidad del partido naranja.
Grupo propio
“Teníamos razón: la diferencia entre Maragall y Colau es muy poca y ya se ha visto porque su primera decisión ha sido volver a poner el lazo amarillo en la fachada del ayuntamiento”, subrayó Arrimadas, utilizando este espacio como “tablón de anuncios del separatismo”. Los otros tres ediles de la lista, Francisco Sierra, Marilen Barceló y María Luz Guilarte, formarán grupo propio en el plenario barcelonés.