El Hospital Vall d’Hebron ha aislado a ocho bebés prematuros tras la muerte de otros dos afectados por la bacteria Klebsiella pneumoniae, aunque ha descartado que se trate de un brote y ha asegurado que es una bacteria “relativamente frecuente” en los servicios sanitarios.
La subdirectora asistencial del Hospital Vall d’Hebron, Rocío Cebrián, y la jefa del Servicio de Medicina Preventiva y Epistemología del centro sanitario, Magda Campis, han explicado esta tarde en una comparecencia ante la prensa que la muerte de los dos bebés prematuros se ha originado por su fragilidad, ya que eran “prematuros extremos”, es decir, pesaban de menos de 700 gramos.
También han asegurado que ya han tomado todas las medidas, como cerrar el “box” donde estaban los dos fallecidos para investigar cómo se ha transmitido la bacteria, aunque consideran poco probable que el contagio haya sido ambiental.
Las doctoras han informado de que están haciendo cultivos a todos los bebés prematuros para comprobar si tienen la bacteria, que han insistido en que no afecta al normal funcionamiento del Hospital materno-infantil de Vall d’Hebron.