El Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Barcelona ha descubierto por sorpresa en la calle Nou de la Rambla, en el barrio del Raval de la capital catalana, los restos de una línea inacabada del metro de 1931 que debía unir el Liceo con la avenida del Paralelo.
El descubrimiento del pozo de ataque y de parte de un túnel se ha hecho durante unas obras que se están llevando a cabo para instalar una red de recogida neumática de basuras en el Raval-sur, en el cruce de las calles del Est con Nou de la Rambla, ha explicado este viernes el Ayuntamiento de Barcelona.
Este proyecto de estación se inició el año 1930 y, aunque no se completó nunca, pretendía ejecutar una nueva línea de metro que cruzara todo el barrio del Raval, enlazando la estación ya existente del Liceu con una nueva parada en la avenida del Paral.lel.
La intervención arqueológica en el marco de la cual se ha descubierto parte del proyecto inacabado del metro ha permitido documentar, hasta ahora, diversos restos constructivos relacionados con el urbanismo moderno de esta zona durante los siglos XVII y XVIII.
En su momento, las obras de esa línea de metro se denominaron “Proyecto de Ferrocarril Subterráneo desde la Rambla del Centro a la calle del Marqués del Duero por Conde de Asalto” (1930-1934), y fueron ejecutadas por la concesionaria S.A. Funicular de Montjuich.
Este proyecto padeció muchas vicisitudes durante los cinco años en que se llevó a cabo antes del inicio de la Guerra Civil y hasta el año 1934, cuando se denegó el permiso de obras por varios motivos, entre ellos, las huelgas de trabajadores, contratiempos económicos, problemas financieros y dificultades técnicas imprevistas durante su ejecución.
En el año 1939, una vez finalizada la Guerra Civil, la concesionaria quiso retomar las obras, pero fueron nuevamente denegados los permisos por motivos financieros.
De este proyecto sólo se pudieron finalizar las cocheras, talleres y la subcentral transformadora, localizados en el cruce de las calles Nou de la Rambla con Vila i Vilà, así como parte de la estación de Paral.lel.
En la zona de las calles del Est con Nou de la Rambla, en el año 1931 se decidió ejecutar un pozo de ataque o cámara subterránea para montar el escudo de presión hidráulica (tuneladora) con el que se había de perforar el túnel circular bajo la calle Nou de la Rambla para la línea de metro desde el Pla de la Boqueria hasta Montjuïc.
Esta cámara o pozo de ataque está totalmente conservado, tiene unas dimensiones de 3,50 metros por 2,50 metros de sección rectangular y una profundidad de 12,50 metros, totalmente revestido con encofrados de hormigón con espesores de hasta 0,80 metros.
Durante los trabajos de ejecución, los niveles de agua freática causaron numerosos problemas, a pesar de la estanqueidad de la cámara, según los arqueólogos, que han comprobado que, a día de hoy, buena parte de la cámara se encuentra llena de agua, con prácticamente más de tres metros.
Este pozo se cubrió en 1933 sin haberse podido finalizar las obras del metro, y así se restableció la circulación viaria en la zona, dadas las constantes denuncias y el malestar de los vecinos.
Durante la intervención arqueológica se ha podido documentar la totalidad de este pozo de ataque en la calle del Est, con buena parte de las escaleras de madera que suben en zigzag por una de las paredes laterales, así como dos grandes vigas verticales de hierro de un montacargas, hoy desaparecido.
También se ha documentado una sección del túnel circular, del que sólo se ejecutó un tramo de cinco metros de largo antes de la paralización de la obra.
Debido a la dificultad y peligrosidad del espacio, el Servicio de Arqueología de Barcelona contactó con la Unidad de Subsuelo de los Mossos d’Esquadra para poder inspeccionar y documentar esta estructura, gracias a cuya intervención se ha confirmado la información extraída del Archivo Municipal Contemporáneo de Barcelona.