Terrassa

El pipicán de la avenida de Béjar reabre tras la crisis del veneno

No había veneno. Los resultados han sido negativos. El Ayuntamiento reabrirá hoy por la mañana el pipicán de la avenida de Béjar, clausurado y precintado desde el 9 de junio por una amenaza de envenenamiento masivo.

Aquel domingo, 9 de junio, saltaron las alarmas. Las redes sociales iban colmadas de avisos con fotos de unos carteles. Alguien los había colgado en el recinto para perros sueltos radicado en la avenida de Béjar, en la confluencia con la calle de la Tramuntana.

"He rociado diversas partes del pipicán con sulfato de estricnina. A partir de ahora recomiendo a los propietarios de los perros que no los paseen por aquí dentro. Para quien no sepa qué es la estricnina, enseguida lo averiguará si su perro la ingiere. Es cuestión de unos quince minutos. Suerte", rezaba el cartel, que concluía con una amenaza: "Repetiré la acción varias veces a los largo de este año".

La Policía Municipal acudió el mismo domingo al espacio vallado junto a técnicos de Medio Ambiente. Y el domingo se cerró el pipicán. El lunes se amplió la medida preventiva al resto de pipicanes de Terrassa. Nueve recintos en total. Inspectores de protección de la salud analizaron el terreno de la avenida de Béjar y las otras zonas. El Ayuntamiento consultó con veterinarios la mejor manera de actuar si se hallaban restos de veneno. El riesgo no era sólo para los perros. También para las personas; para los niños que acompañan a sus mascotas, sin ir más lejos. La estricnina es un polvo inodoro de sabor amargo. Su uso está prohibido en la Unión Europea, pero hay gente que aún la utiliza como pesticida para matar pequeños vertebrados, como roedores y pájaros. Su consumo puede provocar desde convulsiones y agarrotamiento muscular hasta la muerte por asfixia.

Matojos
En principio se pensó que la clausura duraría entre ocho y diez días. El jueves 13 de junio, el Ayuntamiento reabrió todos los pipicanes excepto el de la avenida de Béjar, donde todo empezó. Algunos dueños de perros que se pusieron en contacto hace un par de semanas con el Consistorio fueron informados de la posibilidad de que el recinto reanudase su función a principios de la semana pasada, pero no fue así. Volverá a funcionar hoy, según fuentes municipales, después de que el servicio de protección de la salud haya recibido los resultados de los análisis de las muestras recogidas. Los resultados eran negativos en veneno.

El solar de Can Tusell deberá ser adecentado. Durante las semanas de clausura los matojos han crecido más de la cuenta debido a la falta de uso de la instalación.

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