Tenemos una gran irresponsabilidad social,y hemos de hacer honor a nuestro oficio. Hemos de demostrar con nuestra actitud que los payasos podemos cambiar la realidad. Los árboles son para trepar y la solemnidad para ridiculizarla. Y los payasos tenemos el verbo más poderoso de la felicidad: reír.” Éstas y otras frases, con un tono comprometido y firme, de discurso de político, en que lo irónico se mezclaba con lo ecuánime, formaron el discurso de un miembro de la compañía de payasos Rhum i Cia con que, ayer por la tarde, comenzó la Gran Gala de Circ de Festa Major, en una Plaça Vella absolutamente repleta de público.
Estábamos ya tan convencidos de su integridad cuando le sonó el teléfono (uno rojo antiguo de mesa que le trajeron) y era que llamaban a la compañía para un bolo, “ahora mismo, en Sabadell”. Primero se lo podían de equilibrios y de malabares, pero eso no lo hacían, y luego de payasos. Y aunque los otros cuatro decían que “no, no, no” pues como era “en un lugar con aire acondicionado”, y en la Plaça vella hacía calor, el jefe dijo que de acuerdo, y Rhum i Cia se marcharon, dejándonos con Circo Los.
Por tal nombre atendían cuatro muchachos, uniformados con camisa blanca y pantalones, tirantes y corbatas negras, que se presentaron con sus bolos para desarrollar un número de malabares de gran belleza plástica, reforzada por la música. Bailaban y se intercambiaban los bolos, hasta que uno se desmarcó y simularon un enfado, para volver a los malabares con bolos a ritmo del “Jailhouse Rock”. El número de Circo Los culminó con dos de ellos demostrando podían ejercer su arte incluso subidos en monociclos, con los que se fueron.
Aparición de los bomberos
Los payasos de Rhum i Cia no se habían ido a Sabadell, claro. Uno de ellos reapareció para repartir entre los espectadores pequeños artilugios que sonaban. Hasta que a uno le dio una bengala encendida, y irrumpieron entonces los otros cuatro, disfrazados de bomberos, cantando la sirena, y lanzando agua, en esparsores y cubos. “Els bombers seran sempre nostres!”, gritaron, lo que propició un gran aplauso. Tras marcarse un baile, cuatro de ellos se quedaron en calzoncillos y acabaron lanzando confetti al público con unos tubos.
Unos fardos de paja se instalaron en el escenario cuadrado montado en el centro de la Plaça Vella (conectado por una alfombra con el del fondo), y comenzó la actuación del dúo de equilibristas de mano Amer (Kabbani) y Àfrica (Llorens). Con una cuerda sacaron tres “voluntarios” (dos chicos y una chica) del público, para sumar a su espectáculo de equilibrio. Àfrica hizo primero la vertical apoyándose solo en las manos de Amer, quién luego se pondría a hombros de un espectador, para que su compañera la repitiera así sobre él. Y seguidamente Amer lograría lo más difícil: convertir al “voluntario” en equilibrista, porque se puso de pie sobre sus hombros, y Àfrica hizo otra vertical sirviéndose de los dos. Y luego otra sobre la espectadora. Todo ello mientras los integrantes de Rhum i Cia interpretaban una música minimalista y sincopada, que era una perfecta banda sonora para lo que estábamos viendo. Acabaron saludando los cinco al unísono.
De vuelta de Sabadell
“Ya volvemos a estar aquí” dijo el payaso del discurso del principio, apareciendo en el escenario del fondo. Había vuelto enseguida de Sabadell, porque “el alcalde de Terrassa nos acaba de prometer cursillos, y un local estable y con aire acondicionado para la compañía. Pido un fuerte aplauso para el alcalde por el compromiso que acabo de adquirir”, y efectivamente, en la Plaça Vella sonó un aplauso que nos sorprendió por su “fuerza” (¿prueba de la popularidad de que goza Jordi Ballart en estos momentos?).
También señaló el payaso que los números que estábamos viendo en esta gala de Festa Major, organizada por la Associació de Circ Tub d’Assaig 7.70, eran “fragmentos, catas, de espectáculos que, algún día, esperamos ofrecer completos al público de Terrassa”.
Y llegó entonces la actuación de la artista del programa más conocida por el público terrassense, por sus anteriores actuaciones en nuestra ciudad: Anna Plotnikova. Su especialidad son los equilibrios y proezas áereas con telas, y en eso pudimos disfrutar una vez más de su pericia. En una estructura del escenario del fondo se habían montado largas tiras de tela, y en ellas Anna Plotnikova se envolvió, se subió arriba, se lanzo hacia abajo desenrollándose a gran velocidad (para pequeño susto de los presentes) y demostró su flexibilidad y dominio de este ámbito del equilibrio. La suya fue también una actuación de gran belleza visual y estética.
Variedad
El espectáculo incluyó las payasadas de Rhum i Cia, que además pusieron música a otros artistas, los malabares de Circo Los, los equilibrios corporales de Amer i Àfrica y las proezas aéreas con telas de Anna Plotnikova