No sólo robó un camión de su empresa, cuando él no era el chófer habitual. Además, dio positivo de alcoholemia, con una alta tasa, cuando la Policía Municipal lo pilló, el miércoles por la tarde, porque se estrelló contra una farola. Se enfrenta a un proceso penal por dos delitos: uno contra la seguridad del tráfico y otro de hurto de vehículo.
Unos agentes vieron el vehículo circular descontrolado, y empotrarse contra una farola, en la calle de la Agricultura (Can Palet).
Ebriedad
Hablaron con el camionero y vieron que presentaba signos de ebriedad. Tuvo que soplar. Dio una tasa de 0,81 miligramos en la primera prueba y 0,83 en las siguientes. Los niveles eran constitutivos de delito.
Pero no fue esa la única infracción penal supuestamente cometida por el sospechoso: los agentes contactaron con la empresa propietaria del camión y un responsable explicó que el implicado se había hecho con las llaves del conductor habitual del camión, sin tener permiso para ello, y se había marchado con el vehículo sin permiso. Eso, en principio, es un delito de hurto de uso de vehículo.