Tuvieron que llegar refuerzos porque la tensión era palpable y varios individuos que acompañaban al agresor amenazaban e increpaban a los agentes de la Policía Municipal que lo habían detenido. Y lo habían detenido, el sábado de madrugada, por agredir a un agente y romperle el chaleco protector, y por el forcejeo que después provocó lesiones a dos guardias.
El altercado tuvo lugar en la calle de la Rasa. A eso de las 4.25 de la madrugada, un testigo alertó a la Policía Municipal: una persona muy alterada estaba causando problemas a las puertas de un local de ocio, junto a la calle de la Indústria. Llegaron efectivos policiales.
El protagonista del incidente estaba increpando a un vigilante cuando se presentaron las unidades policiales. Según la policía, los agentes trataron de apartar al individuo para zanjar el conflicto. Intentaron hablar con él, pero su agresividad no disminuyó. El sujeto prosiguió con su actitud de enfrentamiento, esta vez con los agentes recién llegados.
Empujón
Acabó propinando un empujón a uno de los policías, y le rompió el chaleco protector. Los guardias lo agarraron para detenerlo, pero él porfió en su conducta violenta y se resistió. Durante esos momentos de rifirrafe, de resistencia máxima, dos agentes resultaron heridos. Pidieron refuerzos porque a la refriega se sumaron las personas que acompañaban al detenido. Estos individuos también se dieron a increpar y amenazar a los policías.
El operativo concluyó con el traslado del detenido al hospital universitario MútuaTerrassa, donde también recibieron atención médica los dos agentes heridos. Sus lesiones, en principio, eran de pronóstico leve. La Policía Municipal abrió diligencias al arrestado por delitos de atentado, resistencia y desobediencia.