Cuando menos, fue la sexta redada desplegada por cuerpos policiales en bares de Ca n’Anglada en lo que llevamos de año. La del miércoles pasado, en tres bares, se efectuó con furgones, agentes de la Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra, y hasta una unidad canina, y concluyó con 120 personas identificadas, dos detenidos y trece incautaciones de drogas. También se confiscaron objetos de dudoso origen.
Hacía semanas que agentes de los Mossos d’Esquadra vigilaban los establecimientos y la actuación iba a llegar más pronto que tarde. Se desencadenó el miércoles, 19 de junio, a varias bandas en cuanto a policías e instituciones participantes. A las 6.25 de la tarde, unidades de los Mossos d’Esquadra, tanto de personal uniformado como de paisano, tal que el grupo Fura, llegaron a Ca n’Anglada. Agentes de proximidad, seis unidades del Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) y la unidad canina formaron parte del operativo. Junto a ellos, dotaciones de la Policía Municipal e inspectores de Trabajo. Cada uno con su cometido: los agentes locales, en busca de infracciones administrativas. Los mossos, en funciones relacionadas con la seguridad ciudadana: drogas, armas. La inspección de Trabajo, para comprobar la legalidad de los contratos de empleados de los establecimientos.
Busca y captura
Dos individuos fueron detenidos en el operativo porque tenían pendientes órdenes de busca y captura. Los mossos formalizaron trece actas de aprehensión de drogas (hachís o marihuana) y una de tenencia de arma blanca prohibida, e intervinieron objetos supuestamente procedentes de robos en vehículos. En un bar no se detectó ninguna anomalía administrativa. En otro, varias, relacionadas con rotulaciones, documentación e higiene. En un tercero, también: por defectos en la documentación y por "higiene inadecuada". Los inspectores de Trabajo recogieron datos para luego realizar las comprobaciones pertinentes.
Las quejas vecinales ponen en marcha en muchas ocasiones la maquinaria policial de vigilancia y control. Otras veces son los cuerpos policiales los que intervinienen por propia iniciativa. Una redada similar a la del miércoles pasado, aquella vez en un solo bar, se desarrolló el 16 de mayo en un establecimiento del mismo barrio, en la calle de la Mare de Déu de la Llum, con la participación de la Policía Municipal, los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía, encargado de las infracciones en materia de extranjería. El dispositivo acabó con tres aprehensiones: dos de drogas y una de armas.
Extranjería
Un mes antes había sido detenido el dueño de un bar del sector de Plaça Catalunya-Escola Industrial registrado por mossos y agentes locales. Se incautaron 257 gramos de cocaína y 775 de hachís. El 11 de abril, una redada del cuerpo local y la Policía Nacional en dos bares (uno en Ca n’Anglada, otro en Sant Pere Nord) se saldó con quince detenidos y 44 identificados, y con el decomiso de hachís y una navaja. El 27 de marzo, otra llamativa actuación policial, en dos locales de Ca n’Anglada, se cerró con once detenciones y sesenta identificados. Diez detenidos lo fueron por infracciones a la ley de extranjería. Sobre el undécimo pendían cuatro órdenes de busca y captura.
El 15 de febrero, la Policía Municipal inspeccionó un bar de la calle de Sant Crispí. Se fumaba dentro, y dentro había una barbacoa. Los agentes identificaron a 53 personas. A dos las denunciaron por tenencia y consumo de drogas. El Ayuntamiento abrió al propietario un expediente sancionador "por las numerosas infracciones y deficiencias detectadas". Entre ellas, tolerar el consumo de tabaco y drogas, habilitar dependencias que no constaban en la licencia de actividades, exceso de aforo y montaje de una instalación eléctrica precaria. Y lo de la barbacoa, sin extracción de humo, en la cocina.
En octubre del 2018, otra vasta redada afectó a tres bares, dos de Ca n’Anglada y uno de Sant Pere Nord. En total, casi cien identificados y un detenido, dos denuncias por anomalías en los establecimiento, tres por tenencia de drogas y una por posesión de un arma.