El atrio del Ayuntamiento ha sido, esta tarde de domingo, el escenario de acogida de la Flama del Canigó. En esta edición, la antorcha ha llegado desde el Canigó de manos del Grup de Ciclistes de Castellbisbal y ha sido sido recibida por una representación del nuevo gobierno, entre los cuales se hallaban los primeros tenientes de alcalde, Isaac Albert, de ERC, y Núria Marín, de Tot per Terrassa. Durante el acto, la concejal de Educación, Teresa Ciurana, ha leído el manifiesto unitario escrito por Carme Forcadell, desde la prisión de Alcalá Meco. En el mismo, Forcadell pide que “la antorcha siempre esté encendida como símbolo de democracia, justicia y libertad”.
El acto también ha contado con las palabras de Glòria Majó, de la junta local de Òmnium Cultural, quien ha hecho un recorrido histórico por esta tradición de los Països Catalans, y ha finalizado con la lectura del poema “Avui les fades i bruixes s’estimen” de Maria Mercè Marçal, a cargo de la concejal de Cultura, Rosa Boladeras, y el “Cant dels Segadors”.