Sant Joan significa toda una serie de elementos y cambios. Representa elementos como el fuego o la magia, transcurre en pleno cambio de estación y tras el fin de los cursos escolares y, también, supone una de las celebraciones más emblemáticas del año. La fiesta, la música, el cava, la coca y los petardos confluyen en una noche que se califica normalmente como la más corta del año, aunque no siempre es así. También es la noche de la magia, con el fuego purificador como materia siempre presente en cada una de las celebraciones, sean en la intimidad del hogar o en fiestas de carácter más público o popular. A priori, y según los portales dedicados a prevenir las inclemencias del tiempo, se presume que será una jornada calurosa, con temperaturas que pueden rebasar los 30 grados.
Para la verbena de Sant Joan de este año, en Terrassa se han autorizado, por parte del servicio municipal de Vía Pública, 17 solicitudes de tipo vecinal para poder celebrar una fiesta en la calle. Serán en las calles del Comte Borrell, Torrent del Batlle, de Sant Honorat, de Sant Joan, del Mestral, de Solsona, de Millars, de la Castellassa, de Joaquim de Paz (entre Sant Antoni y García Humet), de Sant Josep (entre García Humet y el Passeig) y en las plazas de la Font de l’Apotecari, de les Nacions Unides, del Rector Homs, de Federico García lorca, de Joan Miró y del Segle XX.
Hogueras autorizadas
Según el Ayuntamiento de Terrassa y también a través del servicio de Vía Pública, hasta ayer, se habían autorizado tres puntos para hacer una hoguera, otro de los ingredientes típicos e irreemplazables de la verbena de Sant Joan. Se trata tres puntos concretos, uno situado en un solar de la calle de la Castellassa, en el barrio de Sant Llorenç, un segundo punto en la plaza del Rector Homs, en el Antic Poble de Sant Pere, y una tercera localización, que se encontrará en la plaza de la Font de l’Apotecari, en pleno barrio de Sant Pere.
La Policía Municipal de Terrassa se encarga de controlar las hogueras y verifica que se ajusten a la normativa para evitar su peligrosidad por sus medidas o ubicación. El horario establecido para poder encender hogueras la noche del 23 de junio será de las diez de la noche a las dos de la madrugada aunque, las autorizadas a menos de 500 metros de terrenos forestales, tendrán que acabar a la una de la madrugada.
En el bando del alcalde, se advierte que está totalmente prohibido encender hogueras en las calles empedradas o asfaltadas, excepto si se goza de un permiso especial, y se coloca sobre el pavimiento una capa de madera de protección, míde una altura mínima de 10 centrímetros. Tampoco se permite encender hogueras bajo líneas aéreas de servicios, como cables de teléfono o de electricidad, ni cerca de vehículos aparcados o mobiliario urbano, ni a menos de 15 centímetros de fachadas.
Para encender una hoguera, será imprescindible tener el permiso del propietario del terreno en el que se pretenda hacerlo, y se ha de pedir el correspondiente permiso al consistorio. En cada hoguera, insiste el bando del alcalde, tendrá que haber un responsable que vigile que se cumplen las normas de seguridad. Además, se ha de procurar que se disponga de algún método para apagar el fuego, si se hace necesario en algún momento.
El Parc de Sant Jordi
En esta ocasión, y por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Terrassa cerrará mañana, a partir de las nueve de la noche, el Parc de Sant Jordi, si bien se mantendrá abierta una zona acotada cerca de la plaza del Doctor Zamenhof. El motivo principal de esta medida es que se quiere resguardar el carácter histórico del edificio de la Masia Freixa y, también, proteger el jardín de la zona, que contiene un tipo de vegetación delicada. Es una decisión que busca evitar que, un incendio, pueda perjudicar una de las joyas del paisaje de equipamientos municipales.