En el intervalo de tiempo en que la víctima dejó el coche estacionado y lo vio forzado, con signos de robo, y comprobó que le habían sustraído una tarjeta de crédito, los ladrones usaron el documento bancario y gastaron dinero ajeno en un establecimiento de comida rápida y en una sala de juegos. Los sospechosos del robo y la estafa han sido detenidos por los Mossos d’Esquadra. Uno es menor de edad. Los dos están ya en libertad.
El robo se perpetró el 22 de mayo. El coche estaba aparcado en la plaza del Turó de l’Argila, en el Centre. El conductor, de Santa Coloma de Gramenet, lo dejó estacionado a las siete de la tarde y volvió al vehículo a eso de las 8.30. Cuando llegó, vio el vehículo forzado.
Le había desaparecido una mochila, con efectos personales, el DNI, la cartera y una tarjeta bancaria. El perjudicado presentó la denuncia en su localidad de residencia. Se presume que anuló la tarjeta sustraída, pero a los diez días del robo supo de los movimientos en su cuenta. Le habían "birlado" 135 euros en nueve cargos distintos.
Eran nueve cargos de menos de 20 euros cada uno. Así, los cacos pudieron realizar las operaciones, convirtiéndose también estafadores, sin pulsar el PIN. Consumieron lo que consumiesen, y jugaron lo que jugasen, en un tiempo de una hora y media, como mucho.
La detención
El grupo Fura, de los Mossos d’Esquadra de Terrassa, tuvo conocimiento de la denuncia y de los movimientos bancarios efectuados, y asumió la investigación del caso. La resolución fue rápida. En unos días, los sospechosos estaban detenidos. Los agentes hablaron con testigos, acudieron a los establecimientos, visionaron imágenes de vídeos de seguridad.
Los autores de los hechos estaban identificados. Se trataba de un joven de 18 años y de otro de 17, ambos vecinos de Terrassa. Los mossos disponían de su descripción y los apresaron el 5 de junio. A ambos los vieron por la calle, por separado. Uno fue detenido a las 5.30 de la tarde. El otro, un par de horas después. Estaban acusados de un robo con fuerza en vehículo y de estafa bancaria.
Una vez instruidas las diligencias en la comisaría de Can Tusell, el menor de edad pasó a disposición de la Fiscalía de Menores, que decidió ponerlo en libertad. El detenido de 18 años pasó al juzgado de guardia dos días después de la detención, el 7 de junio. También salió en libertad provisional.