Tot per Terrassa y ERC-MES presentaron ayer el pacto de gobierno que pone fin a 40 años de hegemonía política socialista en la ciudad. Ante la Seu d’Ègara, acompañados del futuro ejecutivo y rodeados de compañeros, amigos y colaboradores, Jordi Ballart e Isaac Albert formalizaron la firma de un acuerdo político que sella mayoría absoluta de 15 en el pleno (10 de TxT y 5 de ERC-MES) y que mañana llevará de regreso a Jordi Ballart a la alcaldía de Terrassa.
“Este es un acuerdo histórico”, dijo el futuro alcalde, una alianza que da respuesta al “claro mensaje de cambio progresista y municipalista de las urnas” el pasado 26M. El pacto dará paso “a un gobierno progresista y ‘terrasenquista’, un gobierno que compartirá principios de ética, transparencia, democracia, dignidad y de defensa, por encima de todo, de los derechos de las personas”.
Un “acuerdo de izquierdas”, insistió, hecho “desde Terrassa y para Terrassa”. Porque la ciudad “necesita un proyecto sólido”, que “traerá nuevos modelos de democracia” y que trabajará, dijo, “para que Terrassa sea ciudad referente, claramente progresista, feminista y antifascista”.
Isaac Albert recordó que 20 de los 27 concejales electos el pasado 26M “fueron a las elecciones con voluntad de cambio. El resultado era claro”, dijo, y el pacto TxT y ERC-MES “el único posible” en la ciudad.
El líder republicano afirmó que el nuevo gobierno “no irá contra nadie y sí a favor de las personas, vengan de donde vengan, hablen lo que hablen, recen lo que recen y quieran a quien quieran”. “Tenemos claro -añadió- que esta no es una victoria personal, hemos ganado la confianza de la ciudadanía y eso nos llena de responsabilidad”.
Ballart y Albert se refirieron ayer a la relación que mantendrán con un PSC en la oposición a partir de ahora. “Esta es una nueva etapa que afronto con la mano extendida”, dijo el futuro alcalde, que apuntó posibles acuerdos con la formación de Alfredo Vega “como primer partido de la oposición” en “temas de ciudad como el comercio, la industria o las rieras. Intentaré no poner el retrovisor”.
Albert recordó que los socialistas “han sido motor de cambio de la ciudad durante 40 años”, un liderazgo ganado en las urnas, dijo, para pedirle al PSC “la misa lealtad que ERC-MES ha tenido estos años”.
Veinte premisas
El programa de gobierno que ejecutarán los socios responderá a veinte premisas recogidas en el pacto que perfilan la hoja de ruta del nuevo ejecutivo. Núria Marín, de Tot per Terrassa, y Ona Martínez, de ERC-MES, dieron ayer lectura al pacto ante la Sèu d’Ègara.
Los socios se comprometen a gobernar de manera “transparente y ética, con paredes de vidrio”, afirman. El gobierno asume el código ético aprobado por unanimidad el pasado mandato y anuncia que hará “partícipe a la ciudadanía” de la gestión de los recursos y permitirá su auditaje.
El bipartito muestra su voluntad de cooperación con la Generalitat y el Estado “para revertir los agravios de la ciudad en infaestructuras y equipamientos” y anuncia medidas para resolver uno de los problemas que protagonizó la agenda política el pasado mandato: los residuos y la limpieza de la ciudad.
El pacto explicita que el nuevo ejecutivo auditará Terrassa para “detectar y paliar fallos de mantenimiento y deficiencias”. Respecto a las empresa municipal Eco Equip, el pacto habla de “redimensionar e invertir decididamente en el servicio de limpieza de la ciudad”.
Las premisas que marcarán la agenda municipal incluyen novedades como la voluntad de que la ciudad “se adapte a la reforma horaria”. El Ayuntamiento dará ejemplo promoviendo “nuevos horarios de los plenos, las reuniones y las actividades”.
En temas de movilidad, promoverá el uso “de energías limpias y sostenibles”, y en espacio público, anuncia su intención de recuperar solares vacíos mediante acuerdos temporales con los propietarios que permitan dar respuesta a las necesidades de los barrios.
Rehabilitación y vpo
Tot per Terrassa y ERC-MES recuerdan que “en las calles y en los hogares” de la ciudad persisten los efectos de la crisis. El gobierno de Jordi Ballart impulsó el anterior mandato la lucha contra los desahucios y las multas a los bancos por los pisos vacíos. El pacto habla ahora de “políticas de rehabilitación, promoción y nuevas viviendas sociales que garanticen la emancipación y una vivienda digna para todos”, priorizando en la emergencia social el apoyo a las familias con hijos a cargo.
Para afrontar esa nueva realidad social, el gobierno “redefinirá los servicios sociales básicos” y promoverá, anuncia, el trabajo comunitario y el empoderamiento, frente al modelo netamente asistencialista.
Precisamente con el objetivo de generar empleo, el bipartito propone el impulso de un nuevo tejido económico en la ciudad que “nos de identidad” y genere puestos de trabajo. En ese sentido, apunta acuerdos con el tejido económico para “un salario mínimo local”, así como el fomento de la economía social y solidaria.
La cultura, a los barrios
El pacto de gobierno habla de “un nuevo modelo cultural y deportivo” para Terrassa que dé protagonismo a las entidades. El presupuesto municipal aumentará la dotación presupuestaria en cultura y deportes, “haciendo especial énfasis en los equipamientos y las infraestructuras de las entidades”.
Por lo que respecta a la programación cultural, el pacto anuncia la determinación del ejecutivo de “impulsar el talento local” y “llenar todos los barrios de la ciudad de actividades culturales”.
La lucha contra la segregación escolar, la reactivación del comercio y la potenciación de una ciudad universitaria forman parte también de las veinte premisas del mandato, en el que se anuncia la aplicación de “perspectivas de género” en todas las políticas, para avanzar “hacia una Terrassa feminista y para luchar contra el machismo y la LGTBifobia”.