El Ayuntamiento dejó libre un edificio de la calle de Sant Isidre, 29, que ocupaba la Oficina Municipal de Escolarización (OME) para destinarlo al Consorci per a la Gestió de Residus del Vallès Occidental (CGRVO). El traslado de la OME a los servicios educativos de La Rasa tuvo lugar en julio de hace dos años y mientras tanto el inmuebe de Sant Isidre había permanecido cerrado.
En el día de ayer reabrió sus puertas para acoger la presentación del proyecto de reforma para ser la sede del Consorci en Terrassa. El acto contó con el alcalde en funciones, Alfredo Vega, y el presidente del organismo, también en funciones, Ricard Torralba. Los dos estuvieron acompañados por representantes municipales y comarcales, así como por el arquitecto que es Albert Peñarando.
La reforma
El proyecto comprende la rehabilitación de un inmueble catalogado que ocupa 303 metros cuadrados y que es obra del arquitecto modernista Josep Maria Coll i Bacardí. Las obras permitirán eliminar la cubierta de fibrocemento y ampliar la superficie útil en 47,5 metros gracias a la incorporación de un altillo que acogerá una parte del espacio de trabajo.
También se mimarán los elementos históricos y emblemáticos de la finca. Se restaurará la fachada respetando su singularidad y manteniendo el pavimento hidráulico de todo el edificio. Además se actuará para renovar las instalaciones y mejorar la eficiencia energética de todo el edificio. Todo ello con el objetivo de disponer de unas instalaciones modernas y funcionales con la posibilidad de asumir crecimientos de plantilla. Desde su constitución en 2001, el Consorcio había ubicado sus dependencias en el edificio 2 del complejo del Consell Comarcal Vallès Occidental. En el contexto de previsión de incremento de personas por parte del Consell Comarcal y, en el marco del proceso de configuración de los órganos de gobierno para el mandato 2015-19, se planteó la necesidad de reubicar sus dependencias. En este contexto, el Ayuntamiento de Terrassa, que forma parte del Consorci, ofreció la posibilidad de ceder un equipamiento para la nueva sede. Concretamente eligió el edificio de la calle de Sant Isidre, 29.
El 25 de julio de 2017, las dos entidades firmaron el acuerdo de colaboración. En principio fue para 25 años pero después se amplió a cincuenta año con motivo de poder repercutir el coste de las actuaciones de adecuación del edificio sobre un periodo más largo de tiempo.
Inversión
El proyecto de la reforma se aprobó definitivamente a inicios de 2019 y con un presupuesto total de 637.875 euros. La Diputació de Barcelona financia la inversión con 550 mil euros. Se prevé que las obras estén listas en la primavera de 2020. Mientras tanto, el consorcio operará en el Parc Audiovisual de Terrassa, donde se ha traslado de manera provisional dado que el Consell Comarcal necesitaba los espacios que ocupaba.
Para el alcalde en funciones, Alfredo Vega y Ricard Torralba, presidente del Consorci, la implantación de la nueva sede en Terrassa refuerza la cocapitalidad de la ciudad y el compromiso con la gestión de los residuos, con el objetivo de conseguir un planeta más habitable y sostenible. El reto es llegar al 60 por ciento del reciclaje en 2020.