La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) participa, con Hemav Fundation, en el proyecto Freeda, que tiene como objetivo desarrollar un dron de reconocimiento a mar abierto para la búsqueda de personas y embarcaciones, con el fin de mejorar las tareas de rescate de la ONG Proactiva Open Arms. El proyecto cuenta con tres alumnos de la UPC, entre estos Francesc Vilaplana, del campus de Terrassa, donde estudia el grado en Ingieniería de Vehículos Aeroespaciales.
Desde el campus Terrassa explican que hace poco que se ha realizado el primer test en alta mar, en Borriana (Castellón), con la intención de validar la operatividad de los drones en el barco de la organización solidaria. Las pruebas han resultado determinantes para el futuro desarrollo del proyecto Freeda, de forma que Hemav Foundation y Proactiva Open Arms tienen previsto aplicar próximamente los drones en las misiones de rescate de la ONG. Sergi Tres, coordinador del proyecto y exalumno de la UPC, ha explicado que "el trabajo en Borriana consistió en hacer unas primeras pruebas de aterrizaje del drone en el barco, comprobando el alcande del sistema de telecomunicaciones y creando una base de datos de fotografías aéreas para el entrenamiento del programa de inteligencia artifical que hemos desarrollado para la detección automática de barcos". Por su parte, Ricard Sandoval, capitán de barco Open Arms, ha valorado que "tener el apoyo de los drones en nuestras tareas de búsqueda y rescate serán de gran ayuda para ampliar el área controlada. Esperamos contar con ellos lo más pronto posible".
La iniciativa de aportar esta herramienta aeroespacial para Open Arms ha sido impulsada por Hemav Fundations, una entidad sin ánimo de lucro que extiende la actividad de la compañía tecnológica española Hemav (fundada por estudiantes de la UPC de Terrassa) mediante proyectos de innovación de carácter social, humanitario y ambiental.
La universidad subraya que el uso de drones supone una gran ventaja en las tareas de rescate de Open Arms ya que puede volar a largas distancias y ampliar el área controlada , de forma que trabajando con diversas plataformas simultàneamente se podría tener una vigilancia prácticamente constante de la zona SAR (zona de búsqueda y salvamento, por las siglas en inglés Search and Rescue) de Líbia, en el mar Mediterráneo.
El dron lleva incorporado un programario que le permite realizar un vuelo autónomo, sobrevolar el mar en largas distancias mientras capta imágenes con un sensor térmico. Estas imágenes son enviadas al barco de Open Arms con todos los datos necesarios.