Cogió primero un coche de su padre y lo estrelló. Se presume que luego cogió otro, y lo volvió a estrellar. Todo en una mañana. El conductor fue localizado por la Policía Municipal: dio positivo en drogas.
Pasó el sábado. A las 9.15 la Policía Municipal fue alertada por el 112: accidente en la calle de la Duquessa de la Victòria, en Can Palet. Un coche había colisionado contra otros estacionados junto a la calle de Albinyana. Y se había fugado.
Allí dejó el conductor los vestigios de accidente, entre ellos un parachoques de su propio automóvil, matrícula incluida. Mientras unos guardias tomaban datos para el informe, la Jefatura supo de un incidente similar ocurrido muy cerca: un vehículo se había estrellado contra otros aparcados en la calle del Germà Joaquim, y también se había marchado. Un testigo facilitó la matrícula: el titular de ambos coches, el del primer accidente y el del segundo, era la misma persona. Unos policías fueron a su casa.
El dueño lo confirmó. Y dijo que los vehículos estaban en el aparcamiento. Pero sólo había uno, y presentaba daños. Al parecer, el hijo del dueño había llegado al domicilio un rato antes y se había marchado de nuevo. Seguramente dejó un turismo y se llevó el otro. El segundo fue interceptado por una patrulla en la avenida de Santa Eulàlia.
Los agentes identificaron al conductor y le instaron a soplar en la prueba de alcoholemia. El test dio resultados negativos.
El otro, el de detección de drogas, se cerró con resultado positivo en varias sustancias. La policía cursó denuncias por todas las infracciones cometidas.
