Terrassa

Miki quedó relegado al puesto 22 

Ganó el favorito. Países Bajos hizo buenos los pronósticos de las casas de apuestas y ganó la final del Festival Eurovisión 2019 celebrada este sábado en Tel Aviv (Israel). La propuesta intimista de Duncan Laurence con “Arcade”, una balada completamente diferente a “Toy” (la ganadora de 2018), obtuvo un total de 492 puntos (231 de los jurados y 261 del televoto) y se llevó la victoria por tan solo 27 puntos de diferencia con Italia, que quedó segunda. Rusia, con 369 puntos, fue tercera.

El neerlandés, que se hizo con el preciado micrófono de cristal, hizo una interpretación exquisita de su tema, “Arcade”, una canción que llora la muerte de un ser querido, un profundo dolor que nos ahoga. El ganador de Eurovisión, que había liderado las apuestas desde que publicase su tema el en marzo, contó con una puesta en escena íntima, sencilla y oscura, solo iluminada al final de la actuación “por el alma de la persona querida”.

El final de la gala fue de infarto. El ganador no se decidió hasta el último momento. El portavoz de cada país anunció la votación que correspondía solo a los votos del jurado profesional. Para dar más emoción a la final, el televoto se fue conociendo según el orden del ranking resultante de la ronda de votaciones de los jurados. Así, la audiencia no supo quiénes eran los verdaderos favoritos hasta el último minuto.

Suecia fue la preferida de los jurados profesionales, y, por tanto, la última en conocer los votos que le habían otorgado los espectadores. Todos los demás países ya conocían su puntuación final. Países Bajos encabezaba la clasificación con 492 puntos. Suecia necesitaba 253 puntos para lograr la victoria pero solo obtuvo 93 puntos del televoto. Así pues, ganó el neerlandés.

Parece que el minimalismo de la puesta en escena elegida, la delicadeza de la canción y la emotividad que transmitió el artista durante toda su actuación fueron determinantes para que Laurence ganara en una final que estuvo reñida hasta el último minuto. El joven de 24 años consiguió la quinta victoria para los Países Bajos 44 años después de su último triunfo en el festival (1957, 1959, 1969 y 1975).

“Mi sueño se hizo realidad”, comentó un pletórico Duncan Laurence en la rueda de prensa del ganador. El artista de Spijkeniss confesó que, mientras se anunciaban los votos, su corazón latía increíblemente fuerte. “Me alegro de que todavía esté aquí”, bromeó. “Los votos toman mucho tiempo. El año que viene no deberíamos hacer eso, alguien podría sufrir un ataque al corazón”, sostuvo.

“Comencé hace un año como un cantautor ordinario escribiendo canciones en su habitación, y aquí estoy ahora”, explicó. “No me atreví a soñar con ganar este trofeo, porque esto es Eurovisión y cualquier cosa puede suceder. Por eso me encanta Eurovisión”, afirmó el ganador. “La victoria es el resultado del trabajo duro en equipo”, aseguró.

“La venda” no convenció
Por su parte, el terrassense Miki Núñez, el representante español en el certamen, hizo una buena actuación con “La venda” pero no convenció a Europa y terminó en la posición 22, con 60 puntos. El terrassense solo consiguió siete puntos de los jurados profesionales (que votan el día anterior a la final, en base al ensayo) y 53 puntos del público. Por detrás de España solo quedaron Israel, Alemania, Bielorrusia y Reino Unido.

El egarense actuó en último lugar para cerrar el festival con su ritmo y su buena energía. La espera fue larga pero finalmente, pasados cuatro minutos de las 23h, el joven de Can Palet salió al escenario. Él y sus compañeros hicieron una buena actuación, contagiando ilusión, alegría y optimismo y poniendo a bailar a todo el público y al resto de delegaciones, que montaron una conga en la Green Room, la sala donde esperan los representantes antes y después de actuar.

Su energía y la colorida puesta en escena llenaron la Expo de Tel Aviv con la fiesta española. Todo el público vibró con su canción y hasta los presentadores cantaron su tema. Tanto Miki como el coro estuvieron muy bien vocalmente. A pesar de la exigente coreografía, el terrassense consiguió mantener el aliento y la fuerza durante toda la canción y estuvo plenamente entregado junto con sus compañeros bailarines y coristas Ernesto Santos, Fran Coem, María Acosta, Mary Martínez y Mikel Hennet.

El trabajo que el egarense y los demás miembros de la candidatura española han realizado a lo largo de cuatro meses se vio reflejado en el escenario pero no en la tabla de puntuaciones. Tras anunciarse el voto de todos los jurados profesionales, España cerraba la clasificación con tan solo 7 puntos (6 de Bielorrusia i 1 de Rusia). El televoto le fue un poco más favorable. Le otorgó 53 puntos y le hizo subir hasta un discreto puesto 22 (de 26).

Las redes sociales aplaudieron a Miki. De hecho, la opinión mayoritaria era que España había hecho un muy buen número y que merecía haber quedado en un mejor puesto.

En este caso, los pronósticos no se cumplieron. Los días anteriores a la gran final el egarense ocupaba el 14º puesto en las casas de apuestas y el viernes subió hasta el 12º. Precisamente el 14º (en mitad de la tabla) es el lugar en el que habría quedado la propuesta española si no existieran los jurados profesionales y solo se tuvieran en cuenta los votos de los espectadores. En este caso, Países Bajos no hubiera ganado el certamen, sino que sería Noruega quien se hubiera llevado el micrófono de cristal y no hubiera cerrado la clasificación el Reino Unido sino Alemania.

Miki hace balance
“Estoy súper orgulloso de lo que hemos hecho. Hemos disfrutado mucho. Creo que ha sido nuestro mejor pase. Mamen Márquez y Fokas Evagelinos nos han dicho que ha sido perfecto. Esto es lo que queríamos. Hacer bien el trabajo”, aseguró Miki tras finalizar la gala. “Por lo que sea, la gente baila y la canta ‘La venda’ pero no la ha votado”, lamentó. “No pasa nada. Nosotros estamos súper contentos de lo que hemos hecho”, añadió.

“Fokas ha hecho un trabajo increíble y la escenografía se entendía. Este año no puede haber ninguna queja con RTVE ni para nadie”, afirmó el terrassense. “Queríamos un TOP 10 pero por alguna razón no ha podido ser. Tenemos un TOP 22 que no está mal”, se consoló Miki.

“Ya sabemos lo que pasa con España y parece que no escarmentamos”, reflexionó el egarense, que, aún así, opinó que “nos merecíamos un Top 5 o 10 porque es la canción que más ha disfrutado, bailado y cantado la gente”.

Sobre el ganador, el joven cantante aseguró que le había gustado mucho más Suecia que Países Bajos pero que “Duncan Laurence es perfecto vocalmente, la canción es preciosa y la victoria es merecida”. En cuanto a la valoración general de su participación en Eurovisión, Miki dijo: “Ha sido una experiencia increíble que repetiría si fuese la primera vez”. “Quisimos un TOP 10 y nos volvemos con un trabajo y una actuación de 10”, escribió más tarde en Twitter.

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