Las personas que usan bicicleta para sus desplazamientos ya pueden utilizar, desde este miércoles, el aparcamiento para este vehículo instalado en el paseo central de la Rambla d’Ègara, junto a las escaleras de acceso a la estación de Ferrocarrils de la Generalitat. El objetivo del servicio es potenciar la intermodalidad entre los dos sistemas de transporte, bicicleta y tren, e incrementar la seguridad para los vehículos de dos ruedas.
El módulo para dejar las bicicletas llega con demora. Debía poner en marcha el pasado enero. A principios de aquel mes, el Ayuntamiento alertó que iba con retraso porque había problemas con la aplicación tecnológica en internet para el registro y control de usuarios que quieren reservar la plaza de aparcamiento.
Con este aparcamiento, el Ayuntamiento inicia el despliegue progresivo de nuevos "garajes" para bicicletas situados cerca de las estaciones de transporte público, una medida contemplada en el Plan de Movilidad 2016-2021. El que acaba de inaugurarse en la Rambla cuenta con catorce plazas públicas y es gratuito las 24 horas del día y los 365 días del año.
Funciona con un sistema de registro y control de acceso que los usuarios deben formalizar a través de una página web y de una aplicación en el móvil. Es, por tanto, un sistema universal que pueden utilizar todas las personas usuarias registradas al servicio a través de la aplicación Pverde, si es a través del dispositivo móvil, o de la página www.parking verde.com, disponible en catalán, castellano, inglés y francés y en los dispositivos móviles con sistema operativo IOS y Android.
Dos necesidades
Este aparcamiento quiere cubrir, fundamentalmente, dos necesidades. Primero proporcionar un espacio adecuado para dejar las bicicletas en un punto clave de origen y destino; y segundo, que será seguro y de larga duración, principalmente por motivos de trabajo o de estudio.
El aparcamiento está controlado por una cámara de vídeovigilancia para garantizar la seguridad. La instalación es válida para todos los modelos de bicicletas, tiene candados independientes y contiene un soporte para colgarlas, un sistema de sujeción y cierre, y también incorpora una bomba de aire con cabezal para todo tipo de válvulas, así como las herramientas básicas para hacer el mantenimiento y la reparación.
Se trata de un diseño modular de 5,7 metros de anchura, con estructura de aluminio, que contiene placas solares para obtener un alto grado de eficiencia energética y un sistema de detección de presencia para activar el alumbrado interior. Para el nuevo servicio, el Ayuntamiento adjudicó el contrato a la empresa Construcciones y Rehabilitaciones Vicenç por 39.940 millones de euros.
Terrassa forma parte de la Red de Ciudades por la Bicicleta, propietaria del BiciRegistro, un sistema informático de registro de bicicletas de ámbito estatal, que cuenta con la participación de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta es una herramienta muy útil en caso de sustracción porque dificulta el comercio ilegal y posibilita la recuperación de un bici robada o extraviada.