Fue un multidebate, con diez de las doce formaciones políticas que concurren a las elecciones, enriquecido con aportaciones del público. Fue un debate denso, colmado de propuestas y quejas, sobre el presente y el futuro urbanístico de Terrassa. Lo había organizado el martes el Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya (COAC) en el Vapor Universitari y se destiló en conclusiones más o menos compartidas: las rieras son cicatrices y fronteras, hay que abrir una reflexión sobre el POUM y es pertinente solucionar las tensiones que provocan nuevos modos de transporte como los patinetes eléctricos.
Se habló del plan de ordenación urbanística, del POUM, aprobado en el 2003. Hay que revisarlo, coincidieron los participantes. Porque preveía "un crecimiento desmesurado de la ciudad" y una segregación de usos, según Marc Medina (CUP). Se debe abrir el debate sobre el plan en base a una filosofía distinta a la que lo alumbró, "que daba prioridad al vehículo", señaló Lluïsa Melgares, de Tot per Terrassa. Manel Pérez (Podem-IVE) abogó por repensar el POUM, que Miquel Sàmper (Junts per Terrassa) calificó de "desfasado" y que Marc Armengol (PSC) consideró aún aplicable, pues sólo se ha cumplido la mitad. "A lo mejor se debe revisar parcialmente", aceptó.
¿Por qué abrir el melón del POUM? Por ejemplo, para solucionar el escollo que suponen las rieras, esas "grandes cicatrices" en palabras de Carles Caballero (ERC). Su partido creará una concejalía específica para solucionar los problemas que acarrean "estas barreras" en la consolidación de una trama urbana que, además, puede ocupar espacios como los de los solares de la AEG, Sala i Badrinas y el Vapor Cortès.
Xavier Matilla (TeC) abogó "por llenar vacíos antes que por la extensión" y por "evitar la Terrassa concéntrica". TeC quiere fomentar "la habitabilidad del espacio público" y cree "una absoluta prioridad" superar las barreras de las rieras, y otras, como las que constituyen carreteras como la de Martorell.
Para Javier González (Ciutadans), "un buen desarrollo urbanístico beneficia a todas las áreas, desde la económica en los polígonos a la del comercio o la del turismo"; Cs "ha insistido en cada pleno en la conveniencia de revisar el POUM, pero no se ha hecho nada", mas duda de la prudencia de revisarlo ahora, "cuando se está fortaleciendo la actividad económica". El modelo de crecimiento se debe discutir "en su totalidad", según Mario Soria (Primàries), favorable a "cerrar la segregación" que suponen la carretera de Rubí y la B-40, "que cortan la relación con la naturaleza".
El tráfico devino otro de los asuntos estrella. Álex Rodríguez (PP) insistió en la necesidad de regular con firmeza el uso de patinetes eléctricos, que provoca tensiones entre usuarios de la vía. El candidato popular, contrario a penalizar el uso de vehículos, abogó por la creación de pasos de cebra elevados para pacificar el tráfico, mientras que Caballero dejó clara la apuesta de su candidatura por limitar el uso de vehículos privados y ampliar las zonas peatonales a sectores como la Rambla de Francesc Macià, Les Arenes o La Maurina.
González (Cs) recordó que su grupo votó en contra del plan de movilidad, una oportunidad perdida para pacificar el tráfico. A los ciudadanos, subrayó González, les importan menos los grandes planes que el día a día "nefasto" de una ciudad "con calles hechas polvo".
Campus y vivienda
El tramo final del debate se dedicó al campus y a la vivienda. Soria abogó por crear un campus urbano y Pérez, por generar marca universitaria que tenga en cuenta la perspectiva económica. La CUP no cree conveniente "una gran operación urbanística", sino un campus integrado en la ciudad y González prefirió hablar antes con la comunidad universitaria para evaluar "si es una necesidad" y fomentar la creación de talento que quiera permanecer en Terrassa. En parecidos términos se expresó Sàmper, favorable a generar un ambiente cálido para el mundo universitario. Matilla se refirió a la posibilidad de que Terrassa se convierta "en un laboratorio de innovación".
Es urgente "una política pública de vivienda", según Soria. Manel Pérez y Xavier Matilla aludieron a la necesidad de crear un parque público de viviendas de alquiler. Álex Rodríguez clamó por actuaciones que convenzan a los propietarios de pisos vacíos para que los introduzcan en el mercado. Marc Medina habló de regular el precio del alquiler y de "parar desahucios".
