La candidatura de la CUP renovó ayer su compromiso ante la ciudadanía con una firma colectiva del código ético de la formación en la Plaça Vella. Un gesto que "trasciende lo simbólico", dijo Maria Cardona, número 2 de la lista, porque vincula a todos los candidatos y los compromete a rendir cuentas ante el electorado.
Los concejales de la CUP se limitan el sueldo a 1.600 euros mensuales porque "no estamos en política para enriqueceremos -apuntó Cardona-.Nos parecen una irresponsabilidad los sueldos de los cargos electos".
Los anticapitalistas acotan a dos mandatos la presencia institucional de sus concejales, como prueba de que "estamos para mejorar la situación de las clases populares y no con voluntad de aferrarnos". También prohiben a sus electos la duplicidad de cargos públicos. Los concejales de la CUP deberán dedicarse "exclusivamente a la ciudad".
El alcaldable Marc Medina fue el primero ayer en firmar públicamente el código ético de la formación política. Tras él, sus compañeros de candidatura rubricaron uno por uno el compromiso.
El código ético del partido les impone revocabilidad. La misma asamblea que aprueba su incorporación a las listas, puede decidir su revocación.