El Consell de la Joventut había organizado un debate electoral sobre políticas de juventud. Se debía celebrar ayer por la tarde en el centro cívico President Macià, pero no se celebró. El consejo decidió anularlo ayer mismo ante la falta de participantes: ocho de las doce formaciones que concurren a los comicios anunciaron que no iban a asistir. Los organizadores consideraron que, con tantas ausencias, el debate no podía ser representativo.
Jovent Republicà, las juventudes de Esquerra, había anunciado poco antes, en rueda de prensa, su ausencia. Se negaba a asistir porque Vox también estaba invitado. Con su plante, los jóvenes republicanos quisieron evidenciar "que el fascismo no debate", sino que "aniquila ideas". Ona Martínez, candidata número 4 de Esquerra e independiente, afirmó que su formación quiere ser "un muro de dignidad contra el fascismo". Con el fascismo, repitió, no se puede debatir el futuro. Tampoco con homófobos, racistas y machistas que no proponen soluciones sino la vulneración de derechos fundamentales, prosiguió la candidata. "La Terrassa que haremos es radicalmente antifascistas", apuntó Ona Martínez.
Jovent Republicà propuso "un frente común" a otras fuerzas políticas para no asistir al debate y celebrar uno alternativo. "Sólo una formación se planteó aceptar la propuesta", señaló la candidata, partidaria "de no dar voz ni cobertura" a Vox ni pactar con ese partido tras las elecciones.
Algunos de los ausentes explicaron, como los republicanos, que no se presentarían por la presencia de Vox. Otros, según el consejo organizador, simplemente dijeron que no podían ir. Y algunos lo comunicaron "bastante tarde".