La Plataforma en Defensa de la Sanitat Pública (PDSP) vuelve a dar la voz de alerta por la situación de las listas de espera en la ciudad donde, asegura, continúan creciendo y consolidando la dramática categoría de Terrassa como la ciudad con listas de espera más alta de Catalunya.
Citan como ejemplo los 222 días que hay que esperar en Mútua y los 198 en el Consorci Sanitari para un Ecocardiograma, cuando la media catalana está en 90 días de espera. O los 261 días que tardan en dar visita con el cirujano general y los 249 días con el oftalmólogo en Mútua, cuando en ninguno de los dos casos la espera media supera en Catalunya los 100 días.
Los datos son del mes de marzo y ponen de manifiesto "el incesante crecimiento, mes tras mes, de las listas de espera" en la ciudad. Lo más alarmante, afirma la PDSP, es que las cifras de Cat Salut "no son reales".
La plataforma lleva tiempo denunciando que se ocultan pacientes en las listas oficiales de espera. Aseguran que han "aflorado 35.000 usuarios que, pese a estar esperando, no estaban contados en las listas".
Más recursos
La PDSP salió de nuevo ayer a la calle para denunciar la situación. La Marea Blanca protagonizó a mediodía una nueva concentración frente al Hospital Universitari MútuaTerrassa con pancartas que reclamaban "más presupuesto para la atención primaria" y denunciando que "las listas de espera matan".
En un comunicado, la PDSP explica que los responsables territoriales de CatSalut "han reconocido la situación, pero no dan ninguna respuesta de solución".
El problema en la ciudad, explican, radica en "la falta de control de la gestión de Mútua", por lo que acusan a las autoridades sanitarias de "inhibirse de sus funciones". El hospital concertado, afirman, "durante años ha ocultado el número de personas en listas de espera sin que CatSalut lo detectara, siendo cómplice". La PDSP exigen "que se intervenga Mútua Terrassa para controlar la asistencia que da a la población asignada y el uso que hace de los recursos públicos".
La entidad insiste en que "la mezcla de atención pública y privada" ha sido "siempre un colador de recursos para la privada". Es el caso de Mútua, denuncian, que "tiene contratada con la Generalitat el 65% de la población de la ciudad, al mismo tiempo que tiene una privada (Áptima) que saca provecho de las enormes listas de espera de la pública que ella misma controla".
La Marea blanca denuncia que en la ciudad hay que esperar "más de 50 días para la visita del cabecera" y "hasta dos años para la Clínica del Dolor". La situación afecta también a la "rehabilitación, reducida a la mínima expresión, la salud mental, que está en pañales y a las urgencias, supercolapsadas. Todo encaminado a que suscribamos seguros de salud privados y desconfiemos del sistema público, o que busquemos soluciones particulares pagando o a través de la automedicación".
En plena campaña para las municipales, la PDSP vuelve a pedir apoyo a las entidades, los sindicatos, los partidos políticos y a la Alcaldía. Este mandato, La Marea Blanca consiguió un pronunciamiento del pleno en defensa de la atención sanitaria pública.
