Los partidos han despedido el mandato en un pleno extraordinario cargado de buenas palabras, elogios al “oasis” político egarense y llamadas al consenso. Después del 26 de mayo no habrá mayorías, han dicho, y los pactos serán imprescindibles.
Tras la sesión, los grupos han roto el protocolo para desearse una buena campaña electoral y un resultado que “me permita continuar, por el bien de la ciudad”, ha dicho el alcalde, el socialista Alfredo Vega. Desde la oposición, sin embargo, TeC, ERC-MES y la CUP han
apelado a que los próximos 14 días faciliten “el cambio” en el gobierno de Terrassa.
Al margen de la despedida oficial, la sesión extraordinaria ha dado vía libre a la modificación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que permitirá convertir el futuro polígono industrial Els Bellots II en un centro de grandes industrias y/o plataformas logísticas. El dictamen ha salido adelante con el apoyo mayoritario del PSC, PDeCAT, PP y Ciutadans, el voto en contra de la CUP y la abstención de TeC y ERC-MES, que defienden poner limitaciones a las implantaciones logísticas.
El pleno también ha aprobado la incorporación de mejoras al servicio del bus en la ciudad. A partir del día 3 de junio, se mejorarán las frecuencias de paso de las líneas L1, L2, L3 y L9, el aumento de vehículos para evitar congestiones y la ampliación de horarios a primera y a última hora para ajustar las conexiones con FGC y Rodalies. También se ampliará el horario del la LH al Hospital de Terrassa para que los trabajadores puedan llegar en bus antes de las 6 de la mañana y dejen el coche.