El barrio del Roc Blanc se convirtió el sábado en un gran escenario al aire libre de la mano del Primavera Roc Festival. La segunda edición del certamen superó con creces las expectativas de la organización, que confiaba en repetir los tres mil asistentes del año pasado y finalmente fueron seis mil a lo largo de toda la jornada. Como botón de muestra de la alta participación, destacar que los mil vasos reutilizables que adquirió la organización se agotaron durante los conciertos vespertinos y que los bares de la zona registraron largas esperas en los momentos punta de la noche.
Desde primera hora de la mañana, el barrio se vistió de fiesta. Un centenar de Harley Davidson y 17 coches Mustang recorrieron sus calles, antes de que la fiesta Holi tiñera de colores a los participantes, en su mayoría niños y jóvenes.
En un ambiente muy familiar, la programación trajo la música de diez formaciones; la gastronomía de dos foodtrucks (que acabaron sus existencias); el comercio; los talleres, y hasta las "batallas" raperas, en las que participaron 32 jóvenes.
El Primavera Roc Festival se articula alrededor de la música y la cultura, y apuesta por la promoción social y la participación ciudadana. En este sentido, los organizadores apuntaron que "ya hemos empezado a recibir solicitudes de grupos que quieren venir el próximo año. Uno de los motivos que apuntan es la calidad del sonido que se pudo escuchar el sábado".
Esta segunda edición ha sido posible gracias a la Associació de Veïns del Roc Blanc y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y la AFA de la Escola Ponent. El punto y final del festival lo puso la compañía de teatro Estereo Rum’s con la obra "Modou, Modou", que unas 80 personas disfrutaron el domingo en el Institut Les Aimerigues.