Venga a derrapar con el coche, venga a chirriar ruedas. Y alguien llamó a la Policía Municipal, y unos agentes acudieron al sitio señalado por el testigo, el recinto del antiguo mercadillo de Montserrat, y el conductor que derrapaba terminó imputado: resultó que no tenía carné de conducir.
El recinto se ha convertido en pista de derrapes peligrosos. El año pasado, un coche se estrelló contra una farola del solar y hubo tres heridos. El lunes pasado, a las 6.30 de la tarde, una ciudadana llamó a la Policía Municipal por lo mismo: un vehículo daba vueltas, giraba con brusquedad. Derrapaba. Llegó un coche patrulla. Llegó una dotación de policías nacionales de paisano.
Los agentes comprobaron que el conductor no había obtenido nunca el carné. Y encontraron en el coche una bicicleta, que los guardias intervinieron porque se desconocía su procedencia: el conductor sólo dijo que la había comprado. Fue denunciado por las infracciones cometidas e imputado por un delito contra la seguridad del tráfico, por conducir sin tener carné.