La sala de actos de la ETSEIAT acogió el martes el primer debate entre candidatos a la alcaldía sobre el futuro de la movilidad. El acto arrancó con el abandono de Marc Medina, alcaldable de la CUP, en muestra del rechazo a la participación en la sesión del candidato de Vox, Jesús Rodríguez. "Por puro sentido antifascista -dijo- y a pesar de que teníamos preparada nuestra exposición". Otros ponentes no abandonaron la sala, pero dieron muestras de su malestar. El más explícito fue Carles Caballero, de ERC-MES, que reprochó a la organización que no hubiera informado previamente de la participación de la formación de extrema derecha.
En el debate los partidos empezaron por evaluar las medidas adoptadas en la ciudad en materia de movilidad. En positivo, prácticamente todos coincidieron en la importancia de las nuevas estaciones de Ferrocarrils y de la aprobación del Plan de Movilidad. En negativo, la "vergüenza" de que Terrassa siga en zona tarifaria 3 fue la observación más compartida.
El turno permitió a los candidatos cuestionar la gestión del gobierno y poner sobre la mesa algunos de los retos que debe afrontar la ciudad en el futuro.
Xavier Matilla, de TeC, reprochó al ejecutivo del PSC que el plan de movilidad no tenga ni dotación humana ni presupuesto, así como "la falta de diligencia en la revisión de las líneas del bus".
Miquel Sàmper, de Junts per Terrassa, criticó el retraso en la finalización de la B-40, Emiliano Martínez, de Podem-IVE, recordó que Terrassa registra valores negativos en calidad del aire y Carles Caballero hizo referencia a la Estación de Can Boada, que sigue pendiente.
El socialista Marc Armengol defendió los objetivos del plan de movilidad, que tiene un presupuesto de 19 millones de euros, y reivindicó las inversiones en la renovación de la flota del bus. También recordó que "la Generalitat tiene pendiente la transformación de las carreteras de Martorell, Castellar, Rellinars y Matadepera".
El teniente de alcalde tuvo como aliado a Noel Duque, de Tot per Terrassa. Como ex miembro del gobierno, Duque recordó la puesta en marcha de las zonas de atmósfera protegida (ZUAP) y el aumento registrado en Terrassa de los desplazamientos a pie. "Felicito -dijo- al servicio de Movilidad".
Contaminación
La segunda parte del debate se centró en las propuestas de los partidos y puso sobre la mesa la oportunidad o no de revertir la peatonalización de la Rambla, así como la compra de buses eléctricos.
El debate sobre la Rambla lo planteó el candidato popular Alex Rodríguez, que propuso flexibilizar la circulación porque el cierre al tráfico "ha perjudicado a Arquímedes y Galileo, que registran altos niveles de contaminación". David Aguinaga, de Ciudadanos, recordó que los vendedores del Mercat "denuncian que las ventas han bajado con la peatonalización".
El único se sumó al argumento fue el candidato de VOX, Jesús Rodríguez, que pidió que la Rambla se abra por completo de nuevo al tráfico y que en el resto de la ciudad los semáforos se sustituyan por rotondas. "Venga, eliminemos los coches en toda la ciudad y así no habrá contaminación", ironizó.
La réplica fue generalizada. Emiliano Martínez defendió que en las zonas peatonales "la gente pasea y el comercio se reactiva" y Pere Soria, por Primàries Terrassa, pidió que "después de liberar la Rambla, liberemos el resto de la ciudad, no volvamos 40 años atrás", dijo en clara alusión a Vox.
En el tramo final del debate también se abordó, a propuesta del público, la política de compra de nuevos buses. Un estudiante de ingeniería aeronáutica propuso al Ayuntamiento que si compra en breve nuevos vehículos híbridos sean "Volvo, que circulan en modo eléctrico" por las calles más contaminadas. También que apueste por los eléctricos. "En 6 años estarán aquí", dijo.
En el capítulo de propuestas electorales, ERC-MES planteó ampliar la zona peatonal del centro y TeC llevar la zona 30 a todos los barrios. CS propuso bajar el precio del bus, Junts per Terrassa más bonificaciones a los vehículos híbridos y eléctricos y el PP puntos de recarga eléctrica en los parkings.
El PSC defendió la necesidad de que aumente el espacio público para el peatón y Tot per Terrassa, la municipalización de la gestión del bus. Para Primàries, es prioritario crear una red segura de parkings para bicicletas.
